En esta ocasión se esperaba incluso un mayor incremento, pero no sucedió así, ya que desde hace algunos meses habían ocurido otros aumentos. En lo que va de este 2016, la tasa se ha elevado de 3.25 por ciento a 5.25 por ciento, lo que se traduce en un 61.53 por ciento de variación.
¿A qué le está apostando el Banco de México? En realidad cuando las tasas de interés aumentan, lo que se intenta es controlar la inflación. Las variables económicas así se comportan. Es decir, si la tasa de interés es baja, se incrementa el consumo y con ello el efecto secundario es el aumento de la tasa inflacionaria. Por el contrario, cuando las tasas de interés son altas, el consumo disminuye y la inflación se controla. El lado negativo de esta situación es que cuando el consumo se comporta a la baja, no existe crecimiento económico.
De acuerdo a la ANTAD (Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales), el acumulado de crecimiento nominal entre sus asociados al término de octubre es de 6.6 por ciento a tiendas iguales (mismas tiendas con respecto al período anterior, que en este caso es 2015) y un 9.9 por ciento a tiendas totales (todas las tiendas incluyendo aperturas). Estos números se ven por debajo del crecimiento que se tuvo al cierre de 2015, el cual fue de 6.7 por ciento a tiendas iguales y de 10.3 por ciento a tiendas totales. Si analizamos cada mes de 2016 respecto de 2015, se puede observar un crecimiento en ambas mediciones (tiendas iguales y totales), pero ahora que las tasas de interés incrementaron, con toda seguridad el consumo disminuirá afectando el crecimiento de ventas en el canal organizado y tradicional.
Esfuerzos como el del Buen Fin pueden ayudar a contrarrestar esta situación, pero desde mi punto de vista, el consumidor será mucho más analítico a la hora de destinar el dinero a un gasto que pueda realizar, sobre todo en compras ya planeadas y consistentes a lo largo de los meses. ¿Qué deberían de hacer las marcas entonces? Antes que nada, entender las motivaciones del consumidor a la hora de estar en un punto de venta y saber con ello qué está buscando y cómo una marca puede ser la mejor opción dentro de su categoría de productos, para que entonces sea elegida por este shopper. No se trata solamente de llenar los pasillos de las tiendas de autoservicio de promotores y demostradores, tampoco de tener diversas activaciones de marca por toda la tienda y sus alrededores, sino realmente conocer a profundidad esos motivadores que hacen que una persona entre a una tienda y elija un producto en específico.
En conclusión, si se cuenta con este conocimiento profundo del consumidor se pueden desarrollar estrategias integrales de Marketing para estar presente en su vida a lo largo del día, desde que se despierta hasta que se duerme y entonces generar acciones concretas que lo lleven al punto de venta, tanto digital como físico.
