A veces son casos de sobreventa de pasajes, en otras ocasiones por congestionamientos en los vuelos o cambios de Ăşltimo momento, pero que un pasajero no pueda volar por usar shorts no tiene demasiados antecedentes en el siglo 21.
Eso le sucedió al empresario Jordan Bishop, que viajaba por Saudia a Estambul desde Yakarta a través de Riyadh, la capital de Arabia Saudita.
El 4 de octubre, cuando iba a embarcar, personal de seguridad lo sacĂł de la fila de embarque y le dijo que no podrĂa volar si no se cambiaba los pantalones cortos que llevaba.
Bishop, fundador de Yore Oyster, dijo que lo rechazaron en la puerta del vuelo de Saudia porque “estaba vestido de forma inadecuada”, con las “piernas descubiertas”. Y que le dijeron que no podrĂa abordar el aviĂłn a menos que se cubriera, publicĂł el protagonista en el sitio en el que contribuye con Forbes como storyteller.
Saudi Arabian Airlines tiene un cĂłdigo de vestimenta que los pasajeros deben cumplir y que es más estricto que el de otras aerolĂneas. Es por esto que los pantalones cortos, que en el caso de otras compañĂas no configura un problema, sĂ lo es para Saudia.
Bishop dijo que es un viajero internacional regular, que suele utilizar ese atuendo y que nunca antes habĂa sido cuestionado.
El cĂłdigo de vestimenta oficial de la aerolĂnea saudita, publicado en su sitio web, dice: “Saudia solicita a sus invitados que cumplan con un cĂłdigo de vestimenta en lĂnea con el gusto del pĂşblico o que no sea ofensivo para otros pasajeros”.
Saudia es la aerolĂnea nacional de Arabia Saudita, que sigue una interpretaciĂłn conservadora del Islam sunita llamado wahabismo. En ese paĂs, el Gobierno impone un estricto cĂłdigo de vestimenta por ley que exige que todas las mujeres usen abaya (una prenda larga que cubre su ropa) en pĂşblico.
El personal de la aerolĂnea le dijo a Jordan Bishop que los pantalones cortos se consideraban “un atuendo de abordaje inaceptable”.
Como no tenĂa nada para cambiarse, ya que el clima en Yakarta habĂa superado los 40 grados, Bishop debiĂł comprar un pareo en una tienda del freeshop del aeropuerto y se lo atĂł alrededor de la cintura como una falda hasta los tobillos.
“Después de esto, se le permitió abordar el vuelo”, dice el Daily Mail.