• La decisión se tomó después de varios días entre representantes de varias unidades de la aerolínea

• Grupos de empleados han reclamado al gobierno por no poner restricciones anti-despidos con el rescate a la compañía

• El préstamo que otorgó el gobierno local forma parte de un plan más comprensivo para sacar a flote a la industria aeronáutica

Las últimas semanas han estado llenas de despidos y recortes masivos, en especial entre las empresas e industrias más golpeadas por la pandemia. Si bien este fenómeno pudo reducirse al mínimo durante el Gran Encierro, la reapertura de la economía coincide con los límites en la liquidez de varias compañías. Así pues, es cada vez más frecuente escuchar noticias de varias organizaciones que están dejando ir en masa a su personal. Entre ellas, más de una aerolínea.

Este preámbulo es relevante por lo que informa AP. Hace unas horas que Air France anunció que iba a despedir alrededor de siete mil 500 personas a lo largo de su unidad principal y la subsidiaria regional Hop. Esto, por supuesto, a raíz de la profunda crisis en la que la aerolínea cayó tras el desplome de la demanda en viajes aéreos. La decisión ha generado inconformidad entre sindicatos franceses, en especial por el multimillonario rescate de gobierno que obtuvo.

Hace poco, las autoridades en París le otorgaron a la aerolínea unos ocho mil millones de dólares (mdd) para sobrellevar la crisis. AirFrance apuntó que esta cifra, aunque cuantiosa, solo ayudará a navegar el corto plazo, re-enfocar su negocio doméstico y tratar de hacer su compañía más sustentable. Según la marca, no espera una recuperación a niveles pre-COVID sino hasta 2024. Estos recortes representan poco menos del 20 por ciento de la plantilla total.

La crisis aeronáutica, resumida en una aerolínea

Junto con Air France, varias empresas del mismo sector han empezado a tomar decisiones difíciles en torno a sus modelos de negocio. La aerolínea Aeroméxico, por ejemplo, decidió acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos (EEUU) para tratar de hacer una reestructura de su negocio. Boeing hace poco empezó a dar señales de que retiraría uno de sus modelos más icónicos del mercado. En GE, se esperan varios recortes en esta unidad.

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Así pues, la crisis en la aerolínea francesa es realmente representativa del resto de la industria. Incluso con el trabajo que han hecho los sindicatos locales para conservar trabajos, realmente no hay mucho que se pueda esperar para evitar despidos. Mientras no se recupere un poco más la confianza de los consumidores en los viajes en avión, no tiene caso mantener una gran plantilla de colaboradores. Así pues, tarde o temprano, tenía que haber recortes en el sector.

Claro, esto no significa que ninguna aerolínea, o la industria aeronáutica en general, no pueda hacer nada para evitar despidos. Sería importante que los esfuerzos de las empresas en este sector no solo se enfocaran en la supervivencia inmediata. También resulta importante que se tomen las medidas necesarias para fomentar la confianza del consumidor. Les conviene, pues así podrían aspirar a una recuperación más acelerada. Y tal vez, reducir la cifra de los recortes.

Un drama más allá del sector viajes

Si bien el caso de esta aerolínea y todo el mercado de aeronáutica es icónico, no es la única industria donde hay despidos masivos. En retail, Macy’s hace poco informó que se iba a dejar en la calle a unas cuatro mil personas, como parte de su constante reestructura. HSBC, tras posponer el plan algunos meses, volvió a recuperar el plan de recortar en 35 mil su fuerza de trabajo global. Y Nike también está planeando medidas similares después de ventas pobres.

Así pues, es claro que no es solo una que otra aerolínea la que está en la penosa necesidad de dejar ir a sus colaboradores. Mail & Guardian advierte de escenarios bastante oscuros si el numero de recortes supera cierta cifra de la plantilla laboral total pre-COVID. Según Bloomberg varias empresas están solicitando desesperadamente más inversión para evitar esos despidos. Y USA Today reafirma que, en EEUU, las protecciones de gobierno ya se están desbordando.