México, DF.- Para muchas personas mayores, llegar a una edad adulta significa retirarse y descansar después de una vida de arduo trabajo. Sin embargo, para otros representa la oportunidad de encontrar nuevas opciones para invertir, tener un negocio y con ello, crear fuentes de empleo. Estas poseen lo más importante al momento de iniciar una empresa: experiencia, recursos y muchas ganas de aprender.
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Los adultos mayores, como emprendedores, muestran mucho entusiasmo y energía; pero este sector no ha sido atendido para reducir el temor que encierra iniciar cualquier proyecto de negocio, sobre todo por el auge de las nuevas tecnologías.
El Instituto para la Atención de Adultos Mayores (IAAM) en el Distrito Federal, es uno de los organismos que incentiva a este sector de la población para dejar a un lado los temores y ver hacia el futuro, haciendo planes de negocio a largo plazo.
Que los adultos mayores sean considerados como personas económicamente activas no sólo les trae beneficios a ellos, ya que se sienten más animados por continuar trabajando, sino también a la dinámica económica, pues existen muchas personas que aún estando retiradas, tienen la edad y los ahorros precisos para comenzar un negocio.
Un ejemplo de estas oportunidades es la incubadora de negocios Imaginarium, que inició en el 2008, no dejó de lado al público adulto para despertar en ellos su vocación emprendedora, actualmente, de los 70 proyectos con los que trabaja, 50% ya inició operaciones y al menos cuatro de ellos son de personas mayores de 60 años.
En México, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la población de más de 60 años está creciendo a tasas de 20% cada cinco años, con una esperanza de vida que va en aumento (actualmente, es de 74 años); además, las personas en edad de jubilarse cuentan con ahorros y energías para seguir trabajando.