Internacional. Despertar en la madrugada con un fuerte olor a quemado y descubrir que debajo de tu cabeza hay un manchón negro con un trozo de metal, plástico y cristal fundido en donde se suponía que debía estar un Galaxy S4 puede parecer una escena algo exagerada; sin embargo eso mismo le ocurrió a una jovencita en Estados Unidos que no siguió las indicaciones del manual de usuario de su smartphone.

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De acuerdo con el reporte de la cadena Fox4, Ariel Tolfree -una niña de 13 años de edad, habitante del estado de Texas- se quedó dormida con su Samsung bajo la almohada sin pensar que el aparato podría sufrir una sobrecarga y comenzar un pequeño pero potencialmente mortal incendio a unos cuantos centímetros de su rostro.

De acuerdo con el padre de la menor, Thomas Tolfree, el dispositivo se desintegró por completo y quedó practicamente irreconocible: “El plástico y el cristal se fundieron. Ya ni siquiera luce como un teléfono”, declaró.

El incidente se dio a conocer luego de que los Tolfree se comunicaran con Samsung y con la cadena Fox, en un hecho que se le atribuye a dos acciones: la primera, dejar el teléfono en un lugar sin ventilación en donde se puede sobrecalentar, y la segunda fue haberle incorporado una batería de otra marca al dispositivo:

Un portavoz de la empresa de tecnología aseguró que es necesario que los consumidores estén bien informados sobre los peligros de incorporar baterías ajenas al dispositivo y mantenerlos en lugares sin ventilación. Un motivo por el cual publican avisos en sus guías del usuario, que establece específicamente que cubrir los teléfonos celulares con sábanas o cobijas impide el flujo de aire y facilita la generación de incendios.

Por su parte, Thomas Tolfree aseguró que las empresas deberían poner advertencias más llamativas o evidentes, al estilo de las etiquetas en los cigarrillos, esto para evitar accidentes.

Hay que mencionar que aunque Samsung se ofreció a pagar por la cama, la almohada y el teléfono de la niña en esta ocasión, aún hace falta fomentar una cultura de precaución entre los usuarios de teléfonos móviles en el mundo -sobre todo por el impacto comercial y cultural que estas tecnologías está marcando en nuestra era-.

Para muestra de los peligros potenciales y el mal uso de los aparatos, un video en el que una persona pone a prueba un “mito” sobre baterías explosivas: