Pese a la existencia de diversas aplicaciones diseñadas para fomentar el pago móvil como PayPal, Apple Pay, Samsung Pay, y Alipay, entre otras, esta modalidad no había crecido al ritmo deseado, pero esto podría cambiar en pocos años.
Sucede que, de acuerdo con un reciente informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), los pagos móviles superarán a las tarjetas de crédito en 2019.
Hay que reconocer que las continuas noticias sobre hackeos a grandes compañías y que la banca móvil aún no tiene la penetración deseada, no ayudaban mucho a superar los temores relacionados con la seguridad digital.
Sin embargo, poco a poco los consumidores cambian sus hábitos de consumo, mucho ayuda el crecimiento del ecommerce. Hoy por hoy se muestran más afines a adoptar este tipo de formas de consumo y pago, siempre y cuando las marcas les demuestren respetar la privacidad de datos y mantener segura su información.
De a cuerdo con un estudio de WorldPay publicado en 2015, los sistemas de monederos electrónicos han tenido un crecimiento (en popularidad) exponencial al del comercio electrónico.
Esto se verá reflejado en que los consumidores se muestren más seguros de usar sus dispositivos móviles para realizar pagos a diversos establecimientos o servicios. Se estima que para 2019 el uso de tarjetas de crédito y débito descienda hasta un 46 por ciento, mientras que el pago móvil alcanzará un 51 por ciento, según datos de la UNCTAD.
Si bien es cierto que el comercio electrónico y la banca móvil crece a tasas importantes, también lo es que sucede en los mercados más maduros o estables como Estados Unidos, Canadá, Europa y algunos países asiáticos como Japón y China.
En otras regiones como en Latinoamérica los hábitos de consumo aún no han evolucionado tan rápido y la apropiación de este tipo de tecnología ha sido mucho más lenta.
Aunque haya cierto número de usuarios dispuestos a dar el salto y usar su smartphone o smartwatch, la infraestructura aún es insuficiente, los comercios y las marcas aún no hacen el cambio tecnológico por no ver maduros estos mercados.
Sin embargo, hay grandes áreas de oportunidad, especialmente con cada vez mayor presencia de dispositivos que cuentan con tecnología NFC (Near Field Communication). No por nada proyecciones publicadas en Statista refieren que para 2020 los sistemas de pago móviles alcanzarán un valor aproximado a los 745 mil 124 millones de dólares.