Internacional.– Finalmente y tras 6 aƱos de batallas legales Grooveshark cediĆ³ ante las grandes disqueras como Sony Music Entertainment o Universal Music Group, y el 30 de abril cerrĆ³ de manera permanente su pĆ”gina web.
Notas relacionadas:
MĆŗsica para el Ć©xito
Display interactivo musical para pinturas de uƱas
Los servicios de mĆŗsica en streaming continĆŗan ganando terreno
Antes de la apariciĆ³n de servicios que ofrecieran compartir mĆŗsica de manera legal y generar ganancias a los mĆŗsicos creadores del material como Spotify y Deezer, existĆa Grooveshark. Una pĆ”gina con servicio streaming en la que los usuarios podĆan subir su mĆŗsica favorita y compartirla con los demĆ”s consumidores.
El problema y las disputas legales llegaron cuando las disqueras protestaron al ver que el portal comenzĆ³ a generar ganancias a sus costillas. La pĆ”gina contenĆa publicidad y ofrecĆa una versiĆ³n āPremiumā sin publicidad por una pequeƱa cantidad.
Durante los juicios, los abogados de Escape Media, la compaƱĆa dueƱa de Grooveshark, alegaron que la mĆŗsica alojadaĀ en sus servidores era aƱadida casi en su totalidad por los usuarios (cerca de 35 millones registrados), sin embargo fue demostrado que eran ellos mismo los responsables de subir la mayorĆa de las miles de canciones de su biblioteca y no quienes disfrutaban de sus servicios.
Escape Media llegĆ³ a un acuerdoĀ con las disqueras de poner fin inmediatamente a sus servicios de streaming, borrar toda la mĆŗsica de sus servidores y cerrar la pĆ”gina, asĆ como sus cuentas de Facebook y Twitter, con tal de evitar demandas que llegarĆan a los 736 millones de dĆ³lares por violaciĆ³n a los derechos de autor.
Si entran a la pƔgina de Grooveshark se encontrarƔn con el siguiente:
āA pesar de tener las mejores intenciones, cometimos errores muy serios, fallamos en asegurar licencias de los propietarios de derechos autorales de la vasta cantidad de mĆŗsica en nuestro servicio. Estuvo mal. Nos disculpamos.ā
Al final doblaron las manos e invitan a las personas a disfrutar de la mĆŗsica de manera legal como Spotify, Dezzer o Google Play.
Las disqueras ganaron la batalla, en el camino han acabado con servicios como Napster, Limewire y ahora Grooveshark.
El mensaje es claro no se quedarĆ”n de brazos cruzados contra aquellos que insisten en reproducir o compartir mĆŗsica protegida por elĀ copyrightĀ sin pagarle regalĆas a sus autores o dueƱos. Y ya tienen entre ojos a Youtube ĀæSerĆ” que se harĆ”n de la vista gorda o es el siguiente en la lista?