Los personajes de marca son algo más que una figura con la que las marcas dan rostro a sus propuestas. Ejemplos como el Coronel Sanders de KFC confirman que se trata de un activo que es capaz de crear conexiones únicas con el consumidor.

De esta manera, es importante mencionar que este tipo de activos permiten a las firmas comerciales y anunciantes conectar de manera emocional y más cercana con sus públicos meta, mejorando la efectividad de sus acciones de mercadotecnia y comunicación.

El rol de los personajes de marca

Cuando menos, así lo revela un estudio de la firma System1, citado por Adweek, el cual apunta que estos personajes ayudan a que las estrategias de marketing sean hasta un 37 por ciento más efectivas.

No obstante, estas mascotas poco éxito tienen si no son capaces de asociarse con una historia. Es decir, estos activos tienen que ser vistos como un motor en las acciones de storytelling de la marca que dan rostro y personalidad a las mismas al tiempo que personifican los valores, beneficios y filosofía que cada anunciante busca comunicar.

Todo parece indicar que Sanders la logrado asociarse a una historia, que tiene la capacidad de representar a su marca y conectar con el público meta.

Lo cierto es que ahora, en un movimiento interesante, KFC estaría buscando un nuevo rostro para su marca mismo que está lejos de lo que podría ser convencional.

En busca de una mamá 

Como parte de una campaña para celebrar el próximo Día de las Madres, KFC ha lanzado una peculiar campaña desde sus redes sociales en la que ha indicado que busca “una mamá que se convierta en la cara KFC”.

De esta manera, la marca ha llamado a sus seguidores para que indique qué características deberían de tener las candidatas a ocupar este puesto.

Aunque hasta ahora la dinámica puntual de esta estrategia no se ha dado a conocer, lo cierto es que las imágenes compartidas indican que los usuarios tendrán la posibilidad de nominar a sus mamás para ocupar este peculiar puesto.

Cambio en la publicidad 

La propuesta de KFC es interesante si consideramos que se trata de un discurso que se aleja de las ejecuciones más convencionales relacionadas con el mencionado festejo.

El movimiento puede ser acertado si consideramos que la publicidad alrededor del Día de las Madres parece olvidar ciertos aspectos.

Una gran parte de las promociones y anuncios relacionados con esta festividad están orientados a hijos o esposos, públicos que por definición estarían en búsqueda de un regalo para complacer a la madre del hogar.

Lo que se olvida es que en mercados como el mexicano, una parte importante de las madres son solteras, con hijos que aún no entrar al campo laboral o que si lo hacen destinan gran parte de su salario a la economía doméstica.

Según cifras de 2014 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), del total de mujeres de 15 a 54 años que tuvieron al menos un hijo nacido vivo, 21.2 por ciento son no unidas, es decir, son viudas, divorciadas, separadas y solteras. De este universo de no unidas, como le llaman a aquellas que nunca cohabitaron con el padre de sus hijos, tres de cada diez (33.5 por ciento) son solteras, una cifra que ha aumentado en los últimos años.

A esto se suma que, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), el 22.2 por ciento de las madres solteras mayores de 15 años gana un salario mínimo o menos, mientras que el 30.6 por ciento apenas percibe dos salarios mínimos.

La realidad de una quinta parte de las madres en el país parece no estar considerada en la publicidad.