Según informes de los productores de Bourbon (o Whiskey) de los Estados Unidos y reportes publicados por The Guardian y CNN, podría comenzar a escasear este producto alcohólico, pudiendo llegar a una crisis complicada para el año 2020.
La razón de esta escasez es una mezcla de factores económicos, sociales y socioeconómicos muy interesantes. Al parecer, dos economías de relevancia, Corea del Sur y China han desarrollado gusto por esta bebida insignia del estilo de vida Americano. Conforme estos dos países han ido adoptando prácticas incrementalmente occidentales; también han buscado el consumir productos que consideran sus contrapartes del occidente disfrutan y son parte de su estilo de vida.
Este fenómeno se ha replicado exponencialmente mientras el número de millonarios y ciudadanos de Niveles Socioeconómicos altos, principalmente en China se han multiplicado (en millones).
Clubes de autos deportivos, centros nocturnos y sitios de relajación esparcimiento se han triplicado para estos nuevos ricos y su bebida de preferencia ha comenzado a ser el Bourbon Americano.
Esto ha generado tal disparidad en el mercado, que marcas como Makers Mark en algún momento anunciaron sus temores de no poder cumplir con la demanda. Y es que la producción de éste destilado es una apuesta a futuros, dado que por los años de añejamiento en barrica, no se puede incrementar la producción en el corto plazo, sino que debe de ser prevista con un mínimo de tres años por adelantado en el mejor de los casos; pero en otras ocasiones hasta con doce años de prevención.
Por ello, dados los forecasts de la industria, aunado al crecimiento previsto del consumo del producto en países emergentes, sería posible que llegáramos a niveles en los que la demanda sería tal que la oferta pondría en default a la industria, haciendo que los precios subieran debido a lo cotizado del producto.
Según las predicciones de la industria, éste colapso podría generarse para el año 2020; si no se llega a alguna solución provisional para satisfacer la sed por este producto. Una propuesta de la marca Makers Mark era el diluir el producto, pasado de uno de cuarenta y cinco grados a uno de cuarenta y dos. Tiempo más tarde la propia marca anunció que ésta no sería la estrategia que emplearía. Estaremos atentos a la industria para ver lo que proponen para solucionar este caso inminentemente mercadológico.