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En enero, GM anunció que iba a destinar dos mil 200 millones de dólares en una de sus plantas de Estados Unidos para enfocarla en EVs
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Se espera que el nuevo programa de vehículos eléctricos y autónomos de la marca despegue comercialmente a finales de 2021 con una pick-up
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De acuerdo con la misma compañía, Covette se ha convertido en una de sus marcas más aclamadas a escala global
No hay ninguna duda que el futuro de la industria automotriz está profundamente ligado a los avances en dos sectores clave: los coches eléctricos y autónomos. No solo casos como el de Tesla demuestran que hay un apetito feroz entre inversionistas y clientes para desarrollar más y mejores vehículos en este sector. Además podrían abrir nuevas puertas y fuentes de ingresos. En este sentido, empresas como GM están poniendo a sus mejores equipos en estas áreas.
De acuerdo con TechCrunch, el gigante automotriz acaba de ejecutar un cambio importante en su equipo interno. Los ingenieros que lideraban la unidad de Corvette van a ser llevados a los proyectos de autos eléctricos y autónomos de la compañía. La idea es que, con su experiencia en la legendaria marca, puedan traer innovaciones y avances al desarrollo de componentes y baterías. El cambio fue dado a conocer originalmente por Inside EVs, citando memos internos.
Ken Morris, el líder del proyecto de vehículos autónomos y eléctricos de GM, recibirá a estos ingenieros a partir del primero de septiembre. El directivo dijo que espera que las habilidades de desempeño, diseño y accesibilidad de estos especialistas ayuden a mejorar los estándares de su departamento. Para compensar la salida de muchos de estos especialistas, se subirá de rango a algunos directivos y líderes de mando medio para tomar las riendas de Covette global.
Un movimiento que revela las intenciones de GM
Junto con esta automotriz, muchas otras compañías del sector han empezado a reforzar sus inversiones en el mercado. Desde 2019, como GM, Sony y Yamaha lanzaron un prototipo de lo que podría ser su propio automóvil eléctrico y autónomo. Hace unas semanas que Hyundai dio a conocer una nueva marca, IONIQ, para hacerle frente a los avances de Tesla. Volvo también tiene un ambicioso objetivo para lanzar su propio robo-taxi para las masas en solo dos años.
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Hay que regresar a la decisión de GM. Pasar al equipo de Corvette a la unidad de vehículos eléctricos (EV) y autónomos no es poca cosa. Al final, esta marca ha pasado a convertirse en una de las más icónicas de la productora automotriz. En este sentido, se trata de una apuesta muy arriesgada. Sin el liderazgo de estos ingenieros, hay una posibilidad que varios futuros modelos no tengan la calidad que antes. A la vez, aceleraría las ambiciones para el largo plazo.
Sea como sea que resulte esta apuesta, GM está mostrando claramente cuáles van a ser sus prioridades para el largo plazo. Considerando los excelentes resultados de Tesla, no es nada sorprendente que por fin se esté tomando en serio la lucha por los EV y coches autónomos. Al mismo tiempo, debe recordar que sus demás marcas tienen que saber mantenerse por sí solas en lo que desarrolla estas capacidades. Debilitar marcas estrella puede ser contraproducente.
La difícil apuesta de los EV y los coches autónomos
Por si debilitar Corvette no fuera riesgo suficiente, GM también debería recordar que los autos eléctricos y autónomos han causado muchos problemas a sus rivales en el pasado. Ahí está el caso de BMW y Mercedes Benz, que tuvieron que acabar con un proyecto conjunto por el alto costo de mantener este desarrollo. Algo que también hizo Nissan en cuanto pegó la pandemia. En el caso de los EV, basta ver cómo Volkswagen sigue retrasando su modelo para las masas.
A eso se deben de sumar muchos de los retos estructurales que ni GM ni sus rivales se han puesto a resolver activamente. De acuerdo con BBC, no todas las tecnologías de EVs pueden ser las “ganadoras”, por lo que hay un riesgo de apostar por el caballo equivocado. Accenture por su lado señala que aún falta mejor integración de las cadenas de valor, algo que aplica en los coches autónomos también. Y para la última categoría, Forbes cita varias barreras legales.