Mars Inc., una de las firmas globales de chocolate ha anunciado que las reservas internacionales de chocolate se están acabando; pudiendo llegar a terminarse para el año 2020.

Aun cuando hay gente que quisiera atribuir esto al cambio climático, estudios de mercado han demostrado que los culpables de esto son los chinos. China, tradicionalmente, consumía pocos alimentos dulces; y ninguno de ellos con chocolate. Conforme su población ha sido víctima de la Globalización, el gusto de esta nación de más de mil millones de personas se ha tornado hacia este producto originario de México.

El posible desabasto de chocolate podría cambiar el mercado de las golosinas más aun de lo que ya ha cambiado. Es un hecho que el mercado global de las golosinas ha cambiado radicalmente desde el momento que se decretó una epidemia de obesidad y se comenzó a culpar a los alimentos chatarra o de calorías huecas por la incidencia de este padecimiento.

La obesidad y los kilos de más han provocado que el consumo de golosinas decrezca en varios países; provocando que las marcas globales busquen nuevos mercados en donde los prejuicios por el consumo de alimentos densamente calóricos no sea tal. Ello ha hecho que muchas marcas se enfoquen en países emergentes.

China, al ser uno de los mercados más grandes del mundo, ha sido una gran opción para golosinas y dulces.
Sin embargo, el problema sigue siendo el mismo. Según algunos estudios, la demanda por el chocolate podría superar a la oferta para el año 2020. Una solución para éste problema será en modificar el Marketing Mis de los chocolates, moviendo el factor precio; convirtiendo al producto en uno de lujo, bajando el consumo y así manteniendo la demanda emparejada con la oferta.

Otra opción sería el buscar incrementar el consumo de otras golosinas que no contengan chocolate, con la finalidad de aprovechar la demanda por chocolate haciéndoles que cambien por el sustituto más cercano. Dado que ésta estrategia es arriesgada y probabilísticamente poco efectiva, puedo, de manera bastante confiada predecir, que el precio de los chocolates se irá incrementando sustancialmente en los próximos cinco años. Así que vaya y cómprese uno antes de que sea un bien de lujo.