Internacional.- Finlandia dijo que cerrará todas las centrales de carbón para el año 2030 y que las energías renovables significarán el 50 por ciento de consumo energético del país para esa fecha.
Con el objetivo puesto para que en 2050 sólo se utilicen fuentes renovables para generar energía, Finlandia anunció un paso internedio; algo que si fuera imitado por el resto de las naciones estaríamos en presencia del principio del fin de la salvación de la humanidad (sin exagerar). Al menos, en cuanto a los problemas de contaminación del planeta.
En efecto, el país nórdico le puso fecha final (2030) al uso de carbón para generar energía eléctrica, uno de los mayores focos de contaminación del mundo. “Abandonar el carbón es la única manera de alcanzar los objetivos internacionales sobre el clima”, dijo Olli Rehn, ministro de Economía de Finlandia.
De esta manera, no se construirán nuevas centrales térmicas alimentadas con carbón y las que ya existen se adaptarán para sustituir esta materia prima por residuos de la industria forestal y biomasa.
Con el mismo objetivo, el país limitará sus importaciones de petróleo y decidió invertir 85 millones de dólares en proyectos relacionados con energías renovables, siempre con el objetivo final del autoabastecimiento energético.
Acuerdo y problemas
La propuesta finesa va en línea con los compromisos de la Cumbre del Clima de París, celebrada a fines de 2015 en Francia.
Todos estos objetivos se están viendo relegados en muchos países por una sencilla razón: el precio del petróleo. Con el valor del barril por el piso, el costo de generar energía a partir de combustibles fósiles es relativamente más bajo que hace una década, lo que hace que esta transición hacia la sostenibilidad energética se retrase.
Trump no ayudará
Uno de los malos ejemplos en este sentido es lo que pasa en Estados Unidos con el triunfo de Donald Trump. El magnate ya se mostró en campaña reticente a las acciones medioambientales y se espera que incumpla lo acordado en París. Su razonamiento es el siguiente: mientras otros como China o India sigan aumentando sus emisiones sin parar, nosotros no vamos a invertir en soluciones ecológicas.
De hecho, en el video de lo que hará en los primeros 100 días de gobierno dijo que eliminará las regulaciones ambientales a la industria del gas y el carbón.
Todos coinciden en que la energía “ecológica” es más cara en un comienzo que la convencional, pero, a largo plazo, saldrá mucho más barata.