Cifras de eMarketer, proyectadas por Statista, prevén que este año se inviertan 642.86 mil millones de dólares en marketing y publicidad en el mundo, considerando medios digitales (desktop/laptop, mobile y otros dispositivos conectados a internet), revistas, periódicos, medios exteriores, radio y televisión).
De esto, números precisos de eMarketer proyectan que la cuota de marketing digital global crecerá al 42 por ciento en 2018, en comparación con el 31.5 por ciento de 2015.
La inversión en marketing digital demuestra que se trata de una estrategia en auge, pero las cifras no muestran los retos a los que se enfrentan los estrategas para lograr que el marketing digital se haya convertido en inherente en la actualidad.
El primer enemigo de este son los bots. Los bots que capturan datos hacen su trabajo de forma invisible. Ya es común que bots y usuarios choquen entre sí, por medio de spambots que aparecen en las secciones de comentarios o los bots de Twitter, que obstruyen el timeline de las personas, desde el marketing hasta las campañas políticas.
Más aún, algunos influencers inflan sus cifras de seguidores por medio de servicios de compra de estos, por lo que al final, las estrategias no tienen el alcance esperado.
Las propias marcas recurren a esta práctica, entorpeciendo sus mediciones. La inversión de las marcas en seguidores fake y los presuntos influencers son otros de los problemas que las redes sociales buscan erradicar.
Twitter anunció que eliminaría cuentas falsas y The Washington Post estimó que al día remueve un estimado de un millón de cuentas.
Su estrategia muestra señales de funcionar. Desde Tech Crunch, Travis Bernard, director de desarrollo de audiencias, reconoció en su cuenta de Twitter que la purga les quitó 232 mil seguidores.
Otros medios como The New York Times han perdido cerca de 700 mil seguidores en Twitter, según publicaciones de un periodista especializado en la fuente de medios.
Y los usuarios de redes sociales reportan que sus cuentas se han visto impactadas por la medida.
Jajajaja mira limpiaron la cuenta y desaparecieron 23.325 seguidores que seguro eran Bots (espero que se hayan ido allí los que insultan…) Vaina buena.
— Alberto Linero (@PLinero) 12 de julio de 2018
La mala – estoy otra vez por debajo de los 190 mil seguidores.
La buena – solo el 1% de mis seguidores eran bots, contra el 5% qué hay en todo Twitter.
Puro seguidor de calidad ?— La Grosera (@La_Gr0sera) 12 de julio de 2018
¿Ya les quitó followers Twitter? A mi ya y como 1,000. Pero ahora estoy seguro que esos casi 38 K no son bots y son cuentas activas.
— Nes Rodríguez (@Ark_Nes) 12 de julio de 2018
Reducir el número de usuarios, cambiar los algoritmos de distribución y controlar el tipo de contenidos que se publican, son una serie de medidas que buscan enfrentar el desperdicio de historias que circulan en estos medios de manera masiva.
Al final también ayudan a las estrategias a ser más orgánicas y medir adecuadamente su alcance, además de decir adiós a los falsos influencers y dar a bienvenida a quienes realmente tienen un alcance que pueda ayudar a la marca.