• Este trato aún no ha sido confirmado por Rimac, Porsche o Volkswagen, pero se habría planteado en la junta de supervisión de ésta última

• Una vez que se venda Bugatti, la idea sería que se empezaran a producir supervehículos eléctricos, en lugar de deportivos de combustible

• Otras marcas que podrían sufrir el mismo destino que esta unidad serían Bentley, Ducatti y hasta Lincoln

La producción de vehículos eléctricos (EV) se ha convertido en una prioridad para un sinfín de marcas automotrices en todo el mundo. Buena parte de esta urgencia parte del arrollador éxito de la compañía de Elon Musk, Tesla, en este sector. Así pues, algunas de las productoras más grandes en la industria de los automóviles están tratando de asegurar recursos e inversiones suficientes para ponerse a la par. Entre ellas, una de las más interesadas sería Volkswagen.

Y la gigante alemana está dispuesta a literalmente dejar morir el pasado y su legado solo con el fin de conquistar a la gigante de Elon Musk. De acuerdo con El Universal y AutoCar, esta compañía está pensando en deshacerse de Bugatti, una de las marcas más importantes en el sector de superdeportivos. La idea de Volkswagen sería que esta venta le permita centrarse en la producción de su línea de EV. Pero el cambio es aún más complejo que una simple subasta.

La idea es que Volkswagen no pierda por completo el control de Bugatti. La idea es que se le ceda la marca a la croata Rimac. Ésta ya es parcialmente propiedad de la automotriz alemana, a través de su división Porsche. Así pues, la idea es que ésta última aumente su participación accionaria a 49 por ciento. Lo anterior Le daría a Rimac suficiente dinero para comprar Bugatti y, a la vez, permitiría que Volkswagen siga teniendo un control sobre el destino de esta unidad.

Tesla: El gran disruptor para Volkswagen y compañía

A lo largo de los últimos meses, se ha visto una clara aceleración de la competencia dentro del sector de EVs. GM pasó al equipo de su influyente Corvette a trabajar en desarrollar mejores autos eléctricos. Uber decidió aliarse a esta marca y Renault-Nissan para modernizar toda su flota en el futuro. Y a inicios del año Volkswagen, a través de Lincoln, prometió que se uniría a la emergente Rivian para producir el primer vehículo de lujo sin motor de combustión interna.

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Tiene sentido que Volkswagen se quiera deshacer de Bugatti para perseguir el sueño de los EV en el largo plazo. De inicio, las marcas de superlujo son particularmente difíciles de mantener, tanto por los costos como por la baja distribución de los modelos. A eso se le debe sumar que el desarrollo de autos eléctricos es todavía complejo y bastante caro, por que la tecnología no se ha perfeccionado aún. Así pues, perseguir los dos proyectos en paralelo no es prudente.

Sin embargo, no puede simplemente dejar ir así como así la marca Bugatti. Así que ésta es la decisión más inteligente que puede haber hecho Volkswagen. Al quitarse la carga directa de lidiar con esta unidad de modelos super-deportivos, puede enfocarse en desarrollar su línea de EV. Pero al mantener una participación considerable en la unidad a través de Porsche, podrá ver que su legado se mantenga intacto. Eso, y recibir una muy cuantiosa suma de ingresos.

El verdadero costo de los autos eléctricos

Junto con Volkswagen, varias marcas han tenido que pagar un alto precio por sumarse a la ola que ahora domina Tesla. Por ejemplo, Subaru se decidió a vender solo autos eléctricos para la mitad de 2030. Hyundai ha contratado a BTS, uno de los grupos más famosos en K-Pop, para promocionar su nueva línea de EV a escala global. Por otro lado, desde China están surgiendo varios rivales que, aunque no en diseño, sí amenazan con robarse el mercado a bajos costos.

A eso se le debe de sumar que, en general, el mercado en el que Volkswagen quiere aumentar su participación no ha probado ser nada sencillo. De acuerdo con Inc 42, en muchos países aún no hay una infraestructura de soporte suficiente para lidiar con las necesidades de los EV. Circontrol apunta que aún hacen falta mayores incentivos regulatorios para fomentar la compra  entre el público. Y Excellon cree que aún hay una baja diversidad en los modelos disponibles.