Adidas toma la delantera en materia de nuevos desarrollos relacionados con la producción con impresoras 3D anunciando que comenzará a fabricar de forma masiva su modelo Futurecraft 4D este mismo año.
El modelo había sido presentado el año pasado, pero sólo se fabricaron unos pocos pares para promocionar el producto.
Si bien New Balance, Under Armour y su gran rival, Nike, también han estado implementando tecnología 3D-printed en sus tenis, hasta ahora nadie se había lanzado a la producción en masa.
Esto se debía a que las impresoras 3D tradicionales son más lentas, más caras y crean un producto inferior al logrado con los moldes de inyección de plástico que se utilizan actualmente para producir cientos de millones de zapatos cada año, sobre todo en Asia.
Sin embargo, Adidas asegura que su nueva asociación con la startup Carbon 3D, de Silicon Valley, le permite superar muchas de esas complicaciones y ya está produciendo una suela que puede competir en calidad y precio.
Adidas promete vender 5.000 pares en 2017 y más de 100 mil en 2018. El comunicado oficial del lanzamiento de la producción en masa.
Hay que bajar el costo de producción
Para Gerd Manz, director de innovación de Adidas, se trata de “un hito no sólo para la empresa, sino para la industria”. “Hemos roto algunos de los límites”, agregó.
Según la marca dijo este jueves por la noche en Nueva York, donde se produjo el lanzamiento de la novedad, Carbon reduce el tiempo que tarda en imprimir una suela de la hora y media actual a tan sólo 20 minutos.
¿El problema? El precio. No se especificó a qué precio se venderán, pero se dijo que llegarán a los puntos de venta a un valor “Premium”. Para tener una idea del posible costo, en diciembre de 2016 Adidas vendió unos cientos de pares a 333 dólares cada uno.