Unas de las tendencias que han sido más visibles a lo largo del mundo en medio de la pandemia, ha sido el cierre masivo de tiendas, lo que en algunos países ha llevado a los gobiernos a implementar decretos que regulen la relación entre quienes rentan un local. Esta fue la situación que puso a Adidas en medio de la polémica.

Durante la semana pasada, diversos medios alemanes informaron que la marca deportiva se estaría negando a pagar el alquiler de los establecimientos en donde se ubican sus puntos de venta en aquel país.

La polémica

Esta decisión llegó luego de que la firma se viera obligada a cerrar todos sus locales por la contingencia y después de que el gobierno de aquel país anunciara un paquete de rescate para proteger a las empresas y trabajadores del impacto de la pandemia, en el cual se contempla la prohibición de expulsar a los inquilinos de sus viviendas o negocios en caso de tener dificultades para pagar el alquiler ante la situación sanitaria.

En función de esta posibilidad, Adidas, indicó a la agencia DPA que “estaba suspendiendo el pago del alquiler de manera temporal, como muchas otras empresas”, al tiempo que aseguró que sus contratos están hechos con “grandes empresas inmobiliarias y de seguros que han mostrado su comprensión” ante la decisión de congelar el pago.

Reconoce y rectifica

Luego de que esta decisión generara una serie de criticas y diversas polémicas, la marca emitió un comunicado en donde reconoció la decepción que generó entre sus consumidores y afirmó que pagaría el alquiler de sus puntos de venta aunque estos permanezcan cerrados.

La decisión fue comunicada mediante un comunicado en el que la marca es clara y directa hacia su consumidor: “Su opinión es importante para nosotros y su opinión es clara: están decepcionado con Adidas. (…) Cometimos un error y pusimos así en juego vuestra confianza. Nos llevará tiempo volver a recuperar su confianza. Pero haremos todo lo que esté en nuestra mano”.

EN este sentido, dentro de la carta que se espera que este jueves se publique en diversos medios germanos afirmo que “nos gustaría disculparnos con ustedes de todas las formas posibles. Hemos pagado a los propietarios de nuestros establecimientos los arrendamientos correspondientes al mes de abril”.

Plan de emergencia

En el mismo documento la marca deportiva indica que aún con el músculo de negocio de su compañía, non podrá soportar por mucho tiempo las consecuencias económicas de la pandemia, por lo que comenzará a ajustar sus activos para evitar perder cerca de 60 mil puestos de trabajo.

De esta manera, la firma ha comenzado por recortar las jornadas laborales, además de haber llegado a acuerdo con sus empleados para reducir el sueldo de sus ejecutivos temporalmente.

La decisión de la marca sobre reajustar su postura inicial parece ser correcta toda vez que buscó resguardar un valor que el consumidor actual hoy premia con especial énfasis: la confianza.

Y es que la confianza es uno de los términos que en mayor medida se relacionan con las marcas líderes -incluso por encima de la innovación y la honestidad-, valor que hoy los consumidores asocian con la coherencia de los valores de la marca y sus acciones, así como la transparencia en cada uno de sus movimientos, mismos que hoy deben ser socialmente responsables para ser parte de las dinámicas que el propio mercado impone.