Contrario a la costumbre que Nike ha construido en los últimos tiempos, al ocupar los primeros lugares en la meta de los grandes maratones que se realizan en distintos países, Adidas, la marca de las tres franjas, cosechó un muy importante triunfo corriendo de local. La edición 127 del maratón más antiguo del mundo se llevó a cabo el pasado lunes en la ciudad de Boston, en los Estados Unidos. Y digo de local, porque Adidas ha acompañado al Maratón de Boston por más de 3 décadas como uno de sus más importantes patrocinadores.
En un marco esplendoroso, con la participación de más de 30 mil corredores profesionales y amateurs, destacados por ser los más competitivos de esta disciplina, y procedentes de más de 100 países, el mundo fue testigo de un evento histórico, donde dos marcas líderes de productos para corredores se batieron por cruzar la meta en primer lugar: Nike y Adidas.
Es importante resaltar que Nike es la marca de ropa y accesorios deportivos de mayor popularidad a nivel mundial, por encima de sus principales adversarios: Adidas y Puma.
La rivalidad es clara y la confrontación explosiva. El más grande de todos los tiempos, Eliud Kipchoge calzando sus Nike Alphafly 2, se enfrentaba en las calles de Boston a corredores muy competitivos, entre los que destacó Evans Chebet, calzando sus Adidas Adizero Adios Pro 3.
No fue un buen día para Eliud, quien poco a poco, durante la segunda mitad del evento y tras perder una de sus ánforas de hidratación, fue quedando rezagado, resultando ampliamente superado por un grupo de corredores, entre los que destacó Chebet, quien terminó la competencia en primer lugar, deteniendo el reloj en 2 horas 5 minutos y 53 segundos. Eliud y Nike debieron conformarse con el sexto lugar.
De los diez corredores más rápidos de la edición 127 del Maratón de Boston, cinco calzaron Adidas, tres Nike y dos Asics. Adidas dominó: de los cinco primeros lugares, cuatro lo hicieron usando Adidas. Ganó Adidas a Nike, derrotando con ello al más grande de todos los tiempos.