Adidas se quedó con zapatillas Yeezy por un valor aproximado a los 1.200 millones de euros luego de finalizar unilateralmente la alianza que unía a la marca de Alemania con el rapero Kanye West.
No es poco dinero, por lo que la marca ahora está decidiendo qué hará con esos productos. El problema no es de fácil solución, menos aún en un escenario de recesión y contracción en las ventas que se espera para este 2023.
Para tener una dimensión del tema, hay que decir que las Yeezy representaron casi el 6,9 por ciento del total de ventas de Adidas en 2022, con un valor aproximado de 1.700 millones de euros.
La alianza entre Adidas y el rapero por las Yeezy finalizó de manera abrupta en octubre de 2022 luego de que Ye (ahora se hace llamar así) hiciera comentarios antisemitas en la red social Twitter.
Adidas dijo en ese momento que el impacto de la ruptura del contrato por las Yeezy afectaría a sus beneficios en unos 250 millones de dólares.
Qué hará Adidas con los Yeezy
La novedad sobre el tema fue publicada este miércoles 8 de marzo por Bloomberg. Según la agencia estadounidense, el nuevo CEO de Adidas, Bjorn Gulden, descartó quemar las Yeezy y también cambiarle el nombre a los productos.
La idea es venderlos, con la misma marca Yeezy (Adidas podría hacerlo) y luego donar las ganancias a organizaciones benéficas.
Así, tratará de compensar parte del impacto financiero del colapso de la alianza.
Otra idea que había circulado era regalarlos en países como Turquía y Siria. Incluso circuló la versión sobre cambiarles la marca por otra diferente.
Gulden lo dijo en su primera conferencia de prensa desde que se hizo cargo de la marca alemana luego de la salida del ahora exdirector general, Kasper Rorsted.
Gulden llegó a Adidas desde Puma, donde era director general.
Sobre los Yeezy, dijo Gulden: “Hay mucha gente con interés en esto, pero sólo estoy aquí hace pocas semanas y no me siento calificado para tomar una decisión basada en los hechos que conozco”.
Adidas no es la única que dejó a Yeezy por las actitudes de West (ahora autodenominado Ye). También se alejaron Balenciaga, Gap y Footlocker.
Los activistas por los derechos humanos venían señalando desde hace tiempo a la empresa alemana por su silencio sobre los comentarios hechos por West, reacciones que lo han alejado cada vez más de la industria del espectáculo y de la moda.
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