Cambiar de trabajo puede ser una decisión complicada, más en un panorama donde no hay una gran oferta laboral. Sin embargo, no es un sólo un factor el que puede impulsar la decisión, existen varias, entre ellas una mejor compensación, revela un estudio proyectado por Statista.
Información del Instituto Mexicano del Seguro Social señala que la tasa anual de empleo tuvo un crecimiento del 3.8, lo cual significa 653 mil 832 nuevos trabajos formales. Asimismo, esto abre un panorama de oportunidades tanto a recién egresados como a aquellos que ya cuentan carrera en determinada industria.
La creación de nuevos empleos puede representar una mejora laboral para aquellos que ya están trabajando, por lo que cambiar es una opción que se hace más frecuente en la generación millennial, pues estudios de LinkedIn revelan que ellos cambian de compañía un promedio de 2.85 veces en los primeros cinco años después de haberse graduado.
Existen diferentes motivadores en el tema de cambio de empleo, donde el que lidera la lista elaborada por SHRM y proyectada por Statista, es una mejor remuneración económica, señalado por el 37 por ciento de los encuestados. A esto le sigue una mayor oferta de oportunidades y de crecimiento con un 33 por ciento de menciones. Crecer en determinada área es vital para los empleados.
El entorno también resalta en el listado, ya que con un 32 por ciento está obtener un mejor nivel de organización laboral. La calidad de vida también sobresale ya que el 22 por ciento de los encuestados señala que tener menos estrés y menor carga de trabajo es otro de los factores que impulsan un cambio de empleo.
Por último, en quinta posición está la capacidad de tener una vida a parte del trabajo, indicado por el 22 por ciento. Y pese a que estos son los primeros cinco lugares, otros motivadores en la lista para cambiar de empleo son encontrar uno cerca del hogar o en una zona segura y prestaciones laborales.