Con la acelerada dinámica de la vida moderna, la innovación debe ser un elemento inherente en la visión de negocio de cualquier empresa, sobre todo cuando se vuelve necesario trascender dentro de un mercado altamente demandante y con una gran variedad de opciones para elegir.
Esta visión innovadora debe permear también en las estrategias de comunicación que implementaremos tanto para nuestros clientes ya cautivos, como para atraer a aquellas personas que aún no han tenido una experiencia con nuestro producto o servicio.
Sin embargo, en nuestro afán de llegar a un público diferente al que estamos acostumbrados a tratar, podemos caer en el error de implementar estrategias que terminen dañando la esencia de nuestra marca o donde enviemos mensajes que van en contra de toda nuestra filosofía.
Ante ello, es necesario que tomemos en cuenta los siguientes elementos:
1. Empatía: La capacidad de ser empático con nuestros clientes y su entorno será la base para acercarnos de una manera asertiva. Si no logramos entender qué motiva y preocupa a esas personas a las que queremos llegar, será imposible que logremos transmitir un mensaje que genere un vínculo hacia nuestra marca.
2. Bienestar y competitividad: Es importante que la adaptabilidad vaya acorde a nuestra misión de generar bienestar y competitividad no sólo para nuestro cliente, sino para el entorno que lo rodea, porque de esta manera le quitaremos a nuestra marca la intención meramente comercial, y le agregaremos valor a nuestra interacción directa con nuestro cliente final, o incluso con nuestros distribuidores.
3. Realidad socioeconómica: El entendimiento de la situación económica y el monitoreo constante de los cambios que ocurren en la sociedad, nos ayudará a generar una comunicación políticamente correcta y evitará implementar una estrategia para el manejo de una crisis ante la emisión de un mensaje que resultó contraproducente.
4. Mantén tu esencia: Si tu marca se encuentra dentro de un giro comercial que te da un margen de maniobra mayor para ser menos formal en la comunicación con tus clientes, debes tener mucha precaución para que tu mensaje coloquial no termine siendo vulgar u ofensivo.
Si por el contrario tu marca se encuentra dentro de un sector que puede considerarse muy formal, como es el caso del sector financiero, debes quitarte de la mente que la interacción con tu cliente debe ser protocolaria y aburrida. Si bien tu margen de maniobra es más reducido, siempre puedes implementar estrategias que proyecten una imagen de dinamismo y actualidad, sin que caigas en la tentación de dirigirte hacia tu cliente como sueles hacerlo con tus amigos en un entorno íntimo.
5. Canales adecuados. Al momento de diseñar tu estrategia de comunicación, toma en cuenta los medios a utilizar para transmitir tus mensajes. El hecho de que las nuevas generaciones tengan una amplia relación con las redes sociales, no significa que éstas sean tu único canal de comunicación.
Además, debemos evaluar la manera en cómo nos comunicamos a través de dichos canales. En muchas ocasiones, un meme o un gif podrá transmitir más asertivamente nuestro mensaje que todo un comunicado de tres o cuatro párrafos y al revés, puede que un meme o un gif banalice un mensaje que debió tratarse a través de formatos y canales más formales.
Como mencionaba al principio, la adaptabilidad debe ser una constante en el modelo de negocio de una marca y en su forma de interactuar con el entorno; la labor de los profesionales de la mercadotecnia es lograr que esta adaptabilidad sea transmitida de una manera correcta y que cumpla su cometido: lograr trascender en la preferencia de los consumidores.