Según las informaciones aparecidas en el diario japonés Ashai, Carlos Ghosn, presidente de Nissan y consejero delegado de Renault, estaría a punto de ser arrestado en la capital nipona por la violación de leyes financieras relativas a la veracidad de su salario real. Una noticia que ya en los primeros momentos ha ocasionado la caída del 5 por ciento en las acciones de Renault en la Bolsa parisina.
En el caso de la marca japonesa –de la que Renault es la principal accionista con un 43 por ciento–, hasta ahora solo se ha conocido a través de un portavoz que ha declarado a Reuters, que investigan las informaciones, mientras que no ha habido declaraciones por parte de Renault o de la fiscalía nipona, que estaría acusando al ejecutivo de haber ocultado una significativa parte de sus ingresos en las cuentas de la empresa.
Así mismo, también se ha podido conocer que Ghosn ha accedido a colaborar con la justicia, mientras que la investigan si existen violaciones a las leyes financieras en los libros de contabilidad de la empresa.
Ghosn, de 64 años es uno de los directivos mejor pagados del sector después de que logrará reflotar desde hace muchos años a la marca japonesa, cuando casi estaba en la quiebra. De hecho por esa razón que fue enviado como consejero delegado de Nissan, por cuyo cargo cobró en 2017, 1.098 millones de yenes (unos 8,5 millones de euros) y además de ingresar otros 7 millones de euros como responsable de Renault.
Ambas marcas vendieron durante el año pasado más de 10 millones de coches, y hasta hace unos meses se hablaba de una posible fusión que estaría siendo dirigida por Ghosn, quien dejó su cargo como consejero delegado de Nissan el marzo pasado.