El Halloween es una fecha aprovechada por las marcas para colocarse en la mente de los consumidores y principalmente para vender todo lo relacionado con la celebración.
Estados Unidos es uno de los países que más atención pone en la fecha, al punto de que una reciente encuesta realizada por Prosper Insights & Analytics y publicada por la Federación Nacional de Retail, reveló que cada estadounidense que participó en la conmemoración el año pasado, gastó en promedio 74,34 dólares.
De esto, los disfraces acapararon específicamente 27.33 dólares. México no se queda atrás en cuanto a interés en la fecha, de hecho Google Trends reveló que la celebración de la noche de brujas generó más búsquedas el año pasado, que el Día de Muertos.
En este sentido, las marcas buscan colocar sus productos en las manos de los consumidores, tal es el caso de Disney, que está involucrado en una polémica, pues justamente un disfraz de la película Moana (donde aparecerá la primera princesa polinesia en la historia de la compañía), ha sido tachado de discriminatorio.
Y es que la compañía lo vende online por casi 50 dólares, a lo que algunos usuarios de Twitter han reaccionado negativamente para la empresa:
As a Poly I support our folk involved in #MOANA. But this? NO.Our Brown Skin/Ink’s NOT a costume. @DisneyMoana pic.twitter.com/X0pacppAqV
— TheBlackSheep.com (@LivinOffTheGrid) 18 de septiembre de 2016
cosplaying things like moana is one thing – cosplay shouldn’t be limited to what ur race is. but literally wearing a brown skin costume? no
— ✨ hannah ✨ (@donnatroying) 19 de septiembre de 2016
Pero este no es el único caso, Walmart también fue acusada de discriminación por un disfraz que intentaba representar a los mexicanos.
En este sentido, la discriminación es un tema que los consumidores toman en serio, sobre todo cuando el 80 por ciento del valor de las compañías tiene que ver con la reputación de marca y otros medios intangibles, según Llorente & Cuenca.