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Un reporte periodístico señala que Tesla ha buscado silenciar a los trabajadores que han buscado conformar un sindicato.
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La exjefa de recursos humanos buscó reubicar a los trabajadores en cargos directivos.
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La denuncia ha hecho más profunda la crisis de credibilidad que la empresa ha cavado en los últimos meses.
La exjefa de recursos humanos de Tesla, Gabrielle Toledano, sugirió a su CEO, Elon Musk, que dos empleados que apoyaban la formación de un sindicato obtuvieran puestos que evitaran su conformación.
De acuerdo con un informe de Bloomberg, Toledano —quien se uniera a la compañía en mayo de 2017 y confirmó su renuncia a principios de este mes— indicó en un correo electrónico a Musk que si colocaban a los empleados en el equipo de seguridad de Tesla, podrían no ser capaces de apoyar a un sindicato.
“Confirmo ahora con el Departamento de Asuntos Jurídicos que si se unen al equipo de Seguridad, entonces se los consideraría parte de la dirección y no serían elegibles para abogar por un sindicato si aceptaran esos roles”, según cita el informe de Bloomberg.
Toledano indicó en otro correo electrónico que la ubicación de los empleados en el equipo de seguridad sería una “forma increíble de convertir a los adversarios en los responsables del problema”.
De acuerdo con Bloomberg, Musk manifestó conformidad con la idea, a la cual respondió “Exactamente”.
Hasta el momento, la exdirectiva no ha respondido a ningún llamado de la prensa estadounidense, ya que de acuerdo con diversos informes de sitios especializados, la han buscado para conocer su postura.
Los correos electrónicos fueron publicados como parte de una investigación de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) sobre Tesla por reclamos de que la compañía violó las leyes laborales federales al interferir con actividades sindicales e intentos de empleados para hablar sobre temas de seguridad, tomando represalias contra empleados que apoyaban una unión, y usando una política de confidencialidad excesivamente amplia.
Tesla negó esas acusaciones, según Bloomberg.
La publicación también informó que Toledano dijo en una audiencia con la NLRB el martes que consideró la posibilidad de trasladar a los empleados pro sindicales a puestos de seguridad una oportunidad para “involucrarse en algo que criticaron”.
El año ha resultado muy complicado para Elon Musk y Tesla, propiciado por el sobregasto que le ha generado una deuda superior a los 10 mil millones de dólares y problemas para ensamblar su Model 3, uno de sus vehículos “más accesibles”.
La crisis de credibilidad que enfrenta la empresa es otro golpe con el que ha lidiado Musk, ya que diversos informes periodísticos han denunciado los padecimientos de salud en gran parte de su plantilla laboral por la carga en las jornadas para la construcción de su modelo “más barato”.