A nivel global, los ingresos de los servicios de citas sumaron ingresos por más de 4 mil 788 millones de dólares durante 2017, de acuerdo con estimaciones de Statista. Y uno de los principales jugadores es Tinder.
Sin embargo, para la comunidad gay existe Grindr, la primera aplicación en usar la tecnología de la geolocalización en los teléfonos inteligentes.
Según datos de la compañía, cuenta con 3.6 millones de usuarios activos y ha sido calificada como la “mayor red mundial de encuentros para hombres gays”.
La app ha acaparado los reflectores porque se suma a la tendencia que inició Facebook con el caso Cambridge Analytica.
Facebook atraviesa la que podría ser su peor crisis de reputación. Las prácticas de Cambridge Analytica que comprometieron la información de más de 50 millones de usuarios de la red social, así como la responsabilidad que se atribuye a la red social por su incapacidad para garantizar la seguridad de los datos de sus suscriptores, han tenido efectos importante para el negocio de Mark Zuckerberg.
Y ahora Grindr se suma, luego de que Sintef, una organización noruega sin ánimo de lucro, ha detectado el problema, que ha sido publicado por los medios estadounidenses Buzzfeed y Techcrunch.
La app habría compartido la información sobre el “Estado de VIH” de sus usuarios, misma que solicita dentro del apartado Salud Sexual, cuando se registran.
Otros datos podrían estar también en riesgo y es que la ubicación GPS, identidad del teléfono móvil, género, edad, “tribu” (subcultura gay), interés del usuario (amistad o relación), correo electrónico, se transmitieron por medio de “texto sin formato” o sin encriptar, lo que los hace vulnerables a hackers.
En respuesta a esto, desde Grindr dijeron que se ha limitad la información proporcionada al mínimo necesario, aunque reconocen que “a veces, esos datos pueden contener informaciones relativas a la ubicación y al estatus VIH porque son informaciones que están”.
Esto le ocurre en el peor momento posible, en donde los reflectores están sobre la seguridad que las empresas garantizan a los usuarios sobre sus datos.