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Un grupo de activistas presentó una queja contra Google por no respetar las normas de protección de datos.
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El colectivo señala que la empresa tecnológica permite la subasta de datos de usuarios segmentados que visitan páginas de internet.
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El perfil de los usuarios con estos datos es completamente innecesario para la orientación de anuncios.
Un grupo de activistas presentaron este lunes una queja contra Google por su colusión con otras empresas para subastar anuncios en línea bajo un perfil ilegal en el que busca alcanzar a segmentos específicos como usuarios con enfermedades, discapacidades, diferente orientación sexual, etnias y religión de los usuarios de internet.
De acuerdo con la queja, cuando un usuario visita un sitio web que tiene publicidad, sus datos personales a menudo se comparten con miles de empresas externas que participan en una subasta automática.
Los sistemas de publicidad clasifican a cada usuario en función de lo que están leyendo, mirando o buscando. Luego, esta información se comparte con los terceros que ofertan para que sus anuncios se muestren a estos usuarios específicos.
Algunas de las categorías en las que se ubican los usuarios, como “aparatos” y “bolos”, son inofensivas. Sin embargo, otras categorías son extremadamente sensibles.
La evidencia presentada por el grupo muestra que Google permite a los anunciantes de terceros dirigirse a los usuarios en función de categorías como “trastornos de la alimentación”, “política de izquierdas” o “cienciología”.
El Internet Advertising Bureau (IAB), que es la asociación de la industria que establece los estándares y pautas para las prácticas de publicidad en línea, tiene su propia lista de categorías, que es aún más invasiva.
Las categorías en las que se puede ubicar a los usuarios para que los anunciantes se dirijan incluyen “apoyo de incesto / abuso”, “contenido de odio” y “SIDA / VIH”.
La queja se presentó originalmente en septiembre ante las autoridades nacionales de protección de datos de Irlanda y el Reino Unido. El director ejecutivo de Open Rights Group, Jim Killock, el Dr. Johnny Ryan, del buscador web privado Brave, y el investigador de políticas y datos de University College London, Michael Veale, presentaron la queja.
El grupo afirma que el perfil de los usuarios con estos datos es completamente innecesario para la orientación de anuncios. Además, afirman que es ilegal.
Junto con la nueva evidencia presentada hoy, el grupo también anunció que la organización de derechos digitales con sede en Varsovia, Panoptykon Foundation, se ha unido a la queja, presentándola ante la Autoridad de Protección de Datos de Polonia.
Apenas la semana pasada, los reguladores franceses. Google recibió una multa por 57 millones de dólares por infringir las normas de la GDPR. La Comisión Nacional de Protección de Datos de Francia encontró que el gigante de la búsqueda violó las leyes de privacidad de dos maneras.
La instancia descubrió que la tecnológica estadounidense no estaba proporcionando información a sus usuarios de forma transparente.
También multaron a la compañía por no obtener de manera válida el permiso de los usuarios para el procesamiento de datos y la personalización de los anuncios.