- La medallista olímpica se perderá los próximos juegos de Tokio 2020, sin embargo hoy rompió el silencio y aseguró que no se trata de su responsabilidad.
- Acusó a Ana Guevara y atribuyó su situación a un problema que tiene con la ex velocista.
- La clavadista se negó a publicar una carta que la funcionaria le pidió en defensa del Fondo de Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar) cuando se destapó el escándalo de corrupción por un desvío de al menos 100 millones de pesos.
Hace unos días trascendió la noticia de que la clavadista olímpica, Paola Espinosa, se quedaba fuera de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 (JJOO), debido a que no había conseguido reunir la cantidad de puntos suficientes para ser admitida como parte de la delegación que representará a México en menos de un mes en el país nipón. Aunque de momento la versión fue aceptada, parece ser que todo obedece a un problema que destapa un escándalo en el que se involucran 100 millones de pesos como parte de un desvío de fondos del FODEPAR, ahora en horas recientes la atleta ha dado su versión de los hechos y acusa a Ana Gabriela Guevara de haberla dejado fuera, lo que representa un duro golpe a la reputación de la Conade quien hasta el momento de la redacción de esta nota no ha dado su postura acerca de los hechos.
“Yo fui a buscar a Ana Gabriela Guevara y le dije: ‘Hablando contigo de frente, hace un año, me dijiste que esa plaza era mía, quiero saber ¿por qué no se ha hecho oficial?’. Ella siempre dijo: ‘Es tuya, claro que es tuya y la vamos a defender y todo, pero pues es cuestión de la federación, la federación (de natación) tiene que avalar esta prueba, esta plaza’”, explicó Paola en conferencia de prensa.
Paola Espinosa señala a Ana Guevara y la Conade
La clavadista Paola Espinosa denunció que la directora de la Conade, Ana Guevara, le prometió verbalmente que le asignaría –sin selectivo de por medio– la plaza olímpica en la prueba de trampolín de tres metros sincronizados, pero incumplió la promesa en venganza porque la deportista se negó a apoyarla públicamente.
En conferencia de prensa, la doble medallista olímpica narró que después de que se destapó el escándalo de corrupción a manos de un grupo de servidores públicos que encabezaba Ana Guevara por el desvío de al menos 100 millones de pesos del Fodepar (Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento) y de que se anunció la desaparición de este fideicomiso, la funcionaria le pidió a Espinosa que publicara en sus redes sociales una carta para defenderlo.
La clavadista refirió que en varias ocasiones le pidió al presidente de la Federación Mexicana de Natación (FMN), Kiril Todorov, que le asignara a ella y a Melany Hernández la plaza que ellas consiguieron para México en el Mundial de 2019 donde además ganaron medalla de bronce.
La última vez que se lo pidió Todorov le dijo que esa decisión la tomaría Ana Guevara y que él trataría de ayudarla, pero que la directora de la Conade no quería dársela.
“Le dije que lo mejor es que ya se den las plazas, que necesitábamos descansar para volver a entrenar de lleno rumbo a Juegos Olímpicos. Se lo dije de frente: ‘esa plaza yo me la gané con Melany siendo tercer lugar mundial y no sabemos qué va a suceder, no nos has dicho nada’. Me dijo que entendiera que él tiene muchos problemas (enfrenta un proceso judicial por una carpeta de investigación que abrió la Fiscalía General de la República por desvío de recursos y enriquecimiento ilícito) y que para él era muy difícil tomar la decisión, que él iba intentar convencer a la directora de la Conade, pero que la decisión no estaba en sus manos”, detalló.
Problemas de reputación
En este punto, vale recordar qué es y cómo se construye la reputación corporativa, esta figura hace referencia a la percepción que tenemos de una empresa, institución o una marca y tiene un gran componente emocional. Mide aspectos subjetivos como el grado de confianza, credibilidad, estima y respeto que se transmite a los clientes o audiencia, colaboradores y proveedores y se traduce finalmente en el interés que se tiene hacia el organismo en cuestión.
Al hacer hincapié a la confianza y estima como dos de los fundamentales aspectos en los que recae la reputación, la respuesta de por qué este escándalo, en el que ahondamos párrafos arriba, forma el caldo perfecto que merma la credibilidad de la Comisión Nacional del Deporte, sobre todo, ahora que su papel se torna como clave de cara ala justa deportiva en la que un selecto grupo de deportistas avalados por esta institución será el representante del país en un evento que tiene los focos internacionales sobre sí.
A ello hay que agregar la figura mediática de la deportista, el hecho de ser medallista en dos periodos olímpicos, deja bien parada a la deportista -y ahora podemos definir tambien como influencer-, pues la audiencia espectante de sus movimientos deposita cierto grado de empatía con quien ha rendido frutos en los más recientes JJOO en los que ha tenido oportunidad de participar, rindiendo más que aceptables frutos.
Ganarse la reputación entre los clientes o audiencias requiere una máxima determinación y esfuerzo constante, pues se trata de una figura que no es fácil de conseguir, mucho menos si la labor se ve golpeada por escándalos de esta envergadura. Por supuesto, existen distintas herramientas de comunicación que se adaptan a las necesidades de cada negocio y/o institución que ayudan en ese trabajo continuo y mejoran las expectativas sobre la reputación, quizá una de las que tenga que echar mano la Conade, es precisamente al manejo de crisis, mostrar posicionamiento al respecto es clave y la honestidad al momento aplicar las acciones, lo es también.
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