Para Save the Children siempre ha sido una prioridad escuchar a las niñas, niños y adolescentes. Nos interesa saber cuáles son sus intereses, preocupaciones y necesidades porque queremos que ellas y ellos sean una parte activa del motor de nuestras acciones.
En el periodo vacacional posterior al término del ciclo escolar es usual que llevemos a cabo un curso de verano que contribuya a cuidar y mejorar su salud física, mental y social a través del juego. Nuestro objetivo es que niñas y niños desarrollen habilidades sociales que mejoren su confianza y canalicen su energía en actividades positivas; al mismo tiempo que nosotros también aprendemos de ellas y ellos.
Sin embargo, desde que empezó la pandemia hemos tenido que adaptar nuestras estrategias para seguir gozando de sus voces. Tuvimos que suspender la mayoría de nuestras actividades presenciales para evitar la propagación del virus y así nació “Un verano con Save the Children”, un curso de verano a distancia enfocado en mostrar estilos de vida saludables que, a través de la alimentación, actividades físicas, higiene y salud mental fomenten condiciones de bienestar y un sano desarrollo integral.
A cada niña y niño participante le entregamos un cuadernillo y un kit de materiales para que pudieran desempeñar sin ningún problema todas las actividades que les proponemos. Por ejemplo, uno de los días está enfocado en fomentar la actividad física. Les explicamos que mantenernos activos puede contribuir al desarrollo de nuestra mente, mejorar nuestra concentración y aumentar nuestro rendimiento en las actividades que realizamos en el día a día. Posteriormente, los invitamos a realizar distintas dinámicas con sus familias para que se diviertan al mismo tiempo que se activan.
Este curso se enfocó en la Ciudad de México, así como en los estados de Puebla y Yucatán. Lo mejor es que su implementación nos dio la oportunidad de estar cerca de cientos de niñas y niños a pesar de la distancia.