Cuando Huawei quedó fuera de la carrera por el despliegue de las redes 5G en la mayor parte de los países occidentales, las dos grandes marcas nórdicas del sector, Nokia y Ericsson, festejaron.
No era para menos, con la gigante china fuera de competencia en muchos de los países más desarrollados, como Estados Unidos, Australia y la mayoría de los europeos, el camino para liderar el desembarco de la generación de redes de alta velocidad estaba allanado.
Sin embargo, hay problemas en el presente de ambas compañías: las acciones de los fabricantes de equipos de telecomunicaciones Nokia y Ericsson estuvieron entre las de peor desempeño este jueves 20 de octubre en las bolsas de Europa, golpeadas por las continuas batallas por las patentes que recortan los beneficios y compensan la alta demanda de equipos 5 G.
Así es, si bien el ingreso de las dos compañías ha superado las previsiones gracias al desarrollo de redes 5G en todo el mundo, el retraso en los pagos de las patentes (que pagan los fabricantes de teléfonos como Apple y Samsung) produjo que sus beneficios operativos no cumplieran las expectativas.
En ese contexto, los papeles de Ericsson se desplomaron un 12 por ciento y los de Nokia, por su parte, un 5 por ciento.
Qué pasa en Nokia y Ericsson
El problema es el siguiente: como en las primeras etapas de desembarco de los grandes proyectos de redes de alta velocidad suelen tener márgenes pobres, las compañías de telecomunicaciones dependen de sus negocios de regalías por patentes para impulsar sus ganancias. Este segmento de ingresos tienen márgenes altos en ambas.
Compañías como la sueca Ericsson, por ejemplo, cobran entre 2,75 y cinco dólares por cada teléfono 5 G que se vende y se ven presionadas cuando deben negociar nuevos contratos.
En este escenario, los ingresos por regalías en el trimestre informado esta semana por Ericsson retrocedieron 98 millones de dólares debido a la presión por el pago de estas patentes por parte de compañías fabricantes de teléfonos como Apple.
En el caso de Nokia, los ingresos por patentes se redujeron en 60 millones de dólares, especialmente por la presión de Oppo y Vivo.
De esta forma, los márgenes brutos de las dos firmas cayó, asustando a los inversores y haciendo colapsar el precio de las acciones.
El director financiero de Ericsson, Carl Mellander, dijo este jueves que no tienen apuro en firmar nuevos acuerdos y que van a esperar a lograr el mejor contrato, aunque esto posponga los ingresos por regalías por patentes. Ericsson sabe que una vez que se firma un nuevo acuerdo, los derechos atrasados se cobran todos juntos, lo que disparará los ingresos en un trimestre fiscal posterior.
Más allá de los beneficios del gasto en equipos 5G, tanto Nokia como Ericsson advierten que su principal mercado, Estados Unidos, se está “enfriando”.
Lo confirmó el CEO de Nokia, Pekka Lundmark, al advertir que el mercado estadounidense creció demasiado rápido al comienzo de 2022 por lo que “es prudente”, dijo, que se produzca un amesetamiento.
En contrapartida, las dos firmas esperan que otros países, como la India, crezca muy por encima de la media global en 2023.
En ese mercado, las operadoras Bharti Airtel y Reliance Jio lanzaron servicios 5G y han escogido a Nokia y a Ericsson como proveedores de equipos.
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