El tabaquismo mata a alrededor de 6 millones de personas cada año, revela la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, su consumo aún persiste, en donde sólo ciertos aspectos pueden contrarrestarlo.
Estudios de American Cancer Society proyectados por Statista revelan que tan sólo en el año 2014 se consumieron alrededor de 5,800 mil millones de cigarros a nivel mundial. El dato representa una diminución al considerar que en el 2013 el monto fue de 5,884 mil millones.
Pese a que las compañías dentro del ramo traten de hacer notar sus productos bajo las reglas estipuladas de comercialización impuestas por cada nación –entre las que figuran mensajes en televisión, radio, redes sociales y mensajes en sus empaques– los clientes dejan atrás el hábito a causa de diferentes factores, entre los que sobresale la salud y el dinero que esto implica.
De acuerdo con información de Gallup son diferentes los motivos que impulsan a dejar atrás este hábito, donde el primer lugar es la salud, con el 20 por ciento de las menciones, lo cual hace frente al precio que equivale al 14 por ciento de las señalizaciones.
El embarazo es otro tema que sobresale, aunque queda por debajo con un 10 por ciento, y es que la nicotina disminuye la oxigenación del feto y provoca severos daños en su desarrollo. Asimismo, el cinco por ciento deja de fumar por influencia de su familia o amigos.
Firmas comerciales como Central Clinic, Emaze, Thai Health, US FDA, Cancer Institute New South Wales y Star Wars han implementado campañas encaminadas en dejar atrás el consumo de este producto. Pese a esto, datos de la ONU señalan que “el tabaco es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo”, además de que afecta tanto a consumidores como los que no lo son.