Lo que confirman los partidos políticos con sus spots para las elecciones federales de medio término, a celebrarse este 2015, es el enorme alejamiento que guardan respecto a los objetivos, aspiraciones y anhelos de la sociedad. No entienden y no dan para más.

Notas relacionadas:
Basta de pavadas, señores del poder
Acabemos con la industria del contenido baratija
3 sencillos eventos para dilapidar una marca

No han sabido interpretar el diálogo público que se pone de manifiesto y resulta evidente como para leerse en las calles, en las protestas y en las redes sociales, en las reuniones gremiales, en las conversaciones de sobremesa, en los taxis y vaya, en los medios masivos.

Y lo peor del caso es que no son sólo los analistas quienes intuyen síntomas de autismo, soberbia y hasta de cinismo de la clase política por igual, cuyo clímax se alcanza con la frase #yasequenoaplauden y que demuestra la manera en la que los gobernantes y funcionarios públicos de todos los partidos y colores, se imaginan para sí mismos a un país que en efecto ya no existe.

Es un México que ya no vive ni piensa como hace tres años, cuando ingenuamente la gente pensó que darle una nueva oportunidad el PRI era regresar al falso orden (sin progreso) de antaño.

Hoy los mexicanos ya no creen en NADA y los políticos con sus mensajes de campaña no alcanzan a ver por encima de esto. Ni un mea culpa, ni disculpas, ni verdaderas o profundas ideas… sólo demagogia que redunda en lo mismo de siempre, por la simple y llana razón de que eso es lo que los integra, todo lo que les compone es de mala calidad y de dudosas intenciones.

Como se escribió en este mismo espacio, nada de innovación, de autocrítica, ni de verdadero y honesto esfuerzo… pero lo triste de la orfandad política que se deriva de ello entre la población es que actualmente los mexicanos no saben por quien votar.

No hay ni a quién irle y como le ley electoral tiene prácticamente maniatados a los candidatos independientes, pues la decisión no será sencilla, en particular porque el abstencionismo es como darle un cheque en blanco a quienes hoy tienen el poder.

Y a pesar de que un especialista como Roy Campos, de Consulta Mitofski, piensa que durante el siguiente proceso electoral habrá una buena masa de votantes, un poco basado en cifras del 2003 y el 2009, es probable que la gente tome esta oportunidad como un mecanismo de protesta social, en donde hasta el mismo abstencionismo puede tener lugar.

Puntualmente, la comunicación política emitida hasta este momento, por TV, radio y prensa, no ayuda para hacerse alguna ilusión, básicamente a causa de que no tiene un asidero de credibilidad. Veamos:

Reformas del PRI

Un anuncio que tiene la intención de decirle a los mexicanos que “ya casi… que ya merito” llegamos a la panacea de país que el PRI ofreció hace más de 85 años, gracias a las cuestionadísimas reformas coyunturales.

Con la poco original frase de inicio: “En un país en donde el cambio ya comenzó…” y la de cierre: “Pronto… muy pronto, vas a disfrutar más tu vida”, lo que se entiende es que durante decenas de años el poder establecido ha sido incapaz de brindar bienestar y progreso a la población, lo cual, claro, se suma al hecho de que gracias el sexenio de Vicente Fox Quezada, la palabra “cambio” no tiene valor alguno para los mexicanos.

El “Sí se puede” del PAN

Con dos versiones, llamadas Gobiernos y Anticorrupción, Ricardo Anaya se puso al frente de la retórica panista en donde ofrece, otra vez (como Fox y Calderón) “cambiar el rumbo ”… y un “aumentemos el salario mínimo” como propuesta (¿no era esto un debate detonado desde el gobierno del DF al que el PAN se oponía?). Luego, culmina con un entusiasta “Claro que podemos…”, el “sí se puede” de los estadios que brinca a la arena electoral.

Quizá lo mejor de su mensaje queda en el ofrecimiento de las “nuevas ideas”, aunque se sabe que dentro de un partido que se identifica más con el conservadurismo, las nuevas ideas difícilmente tienen lugar, sobre todo cuando se trata de políticas sociales o económicas.

La última patada de un ahogado

El controversial Queremos ser tu voz del PRD es la última patada de ahogado de un partido que pudo ser y no fue. Ahora que se desmorona y lo abandonan sus principales líderes, la discusión de si hubo censura o no por parte del INE, haciendo eco de la denuncia de Joaquín López Dóriga, resulta francamente insustancial para casi toda la población. O sea, da igual.

Y cuando en el spot se dice “son los errores los que se repiten”, no deja uno de recordar la cantidad de veces que la izquierda ha terminado dividida para favorecer al PRI o al PAN.

Asimismo, el Sol Azteca pudo tener el cuidado de no avalar a presuntos delincuentes en cargos de elección popular, como el tristemente célebre ex edil de Iguala, José Luis Abarca… pero no lo tuvo y de pronto pareciera que ese evento no se liga con ellos.

Por eso pretender que su anuncio no se vincule mentalmente con los eventos anteriores, es de un autismo avanzadísimo… lamentable caso para un reconocido y culto hombre de izquierda como Carlos Navarrete, a quien le estalló el globo lleno de… … … en las manos.

A huevo… ni los zapatos

El último spot que vale la pena analizar es el lanzado por el partido Nueva Alianza, denominado Turquesa jóvenes, el cual parece producto de un “profundo análisis” (sí, las comillas sirven para denotar sarcasmo) de tribus urbanas con la meta de vender un color… el turquesa.

El vacío en el discurso de este mensaje sólo es superado, y de mala forma, por el cierre poco natural y nada espontáneo de un “¡A huevo!” tirado arteramente al final de los 30 segundos, en donde se entiende que su meta es la de atraer la atención de la juventud (en este punto se puede comenzar a reír).

Claro, nunca antes había tenido la oportunidad de apreciar un comercial tan pornográfico en términos de discurso político: vacío, obsceno, injustificado e innecesario; un absoluto desperdicio de recursos públicos, lamentable.

– – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – – –

En resumen, ninguno de los mensajes hasta hoy lanzados llegará al corazón de los mexicanos. La demagogia de nuestra incipiente democracia llegó a un punto en el que nadie es digno de crédito ni confiable. Los gobiernos de todos los niveles, todos los partidos y las instituciones públicas son responsables.

Lo paradójico del caso en cuanto al esperado “cambio” que México requiere y que tantas veces ha sido prometido, se puso de manifiesto este lunes 9 de febrero en el programa Triple W, durante una conversación entre Fernanda Tapia, la conductora y Sophie Alexander, quien encabeza al movimiento de la sociedad civil “El grito más fuerte”, quien mencionó que como sociedad, si se espera propiciar un cambio haciendo lo mismo de siempre, pues se incurre en un error… palabras más o menos, una locura… porque lo más seguro es que nada cambie.

Con base en ello, reitero en que la idea del abstencionismo no es recomendable, porque básicamente es como decirle a los gobernantes “no me importa ya lo que hagas o decidas” y esto sin duda es como firmarles un cheque en blanco para que sigan operando de la misma forma.

Por el contrario, la idea de darle un voto a un candidato independiente, adquiere hoy más sentido que nunca, a reserva de que muchos pueden no saber qué pueda tener tras de sí ese mismo aspirante, aunque por lo menos ya no se estaría ofreciendo un voto para los mismos partidos de siempre.

El resto de los spots ligados a los otros partidos se relacionan abajo, no obstante, ninguno merece mayor atención… bueno, quizá el de Morena, pero más por el hecho de que podría ser el beneficiario del hartazgo, aunque la verdad sea dicha, su mensaje y su vocero “también están corridos en terracería”. Y en cuanto al del Partido Verde, que hace alarde de sus propuestas, varias de las cuales se han implementado en el DF, todavía hasta hoy, bastión del PRD.