Las campañas políticas en México comenzarán una de sus jornadas más acaloradas y de mayor viento durante las semanas siguientes. El próximo 30 de marzo las instituciones electorales abrirán el periodo en el que los candidatos a la presidencia, algunas gubernaturas, al Senado y a la Camara de Diputados podrán hacer proselitismo político para ganar votos. En este juego, uno de los grandes ganadores será el sector de abarroteros en el país.
Para nadie es un secreto, que una de las actividad proselitistas más frecuentes entre los políticos mexicanos es la entrega de despensas, situación que beneficiará al sector mayorista abarrotero en el mercado.
Así lo revela un estudio firmado por la empresa de inteligencia de mercados Información Sistematizada de Canales y Mercados (Iscam), la cual detalla que durante el primer trimestre de año, los jugadores abarroteros en el canal de mayoreo registraron un crecimiento del 8.5 por ciento.
En una publicación de Forbes, Rolando Contreras, socio-director en Información Sistematizada de Canales y Mercados (Iscam), detalló que “hay influencia de las elecciones, si consideramos que [permiten] un crecimiento importante en términos del desplazamiento de productos por parte del abarrotero mayorista, debido a las actividades de partidos políticos, que adquieren mercancía para las canastas, lo que genera un volumen importante. Cuando hay elecciones, los abarroteros venden más por las actividades proselitistas”.
Con esto en mente es importante mencionar el costo promedio de la canasta básica en el país, conjunto de productos que se utiliza como punto de partida para la formación de las despensas de alimentos que se entregan con fines políticos y partidistas.
Hasta el año pasado, con datos entregados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), se estimaba que el precio promedio de la canasta básica en México era de mil 448 pesos, siempre y cuando la mayoría de los productos fueran de origen nacional. De lo contrario, esta suma crecería 618 pesos al integrar alimentos de procedentes de otros países.
Las cifras anteriores hablan del negocio que es para el sector de abarrotes al mayoreo las campañas políticas, las cuales en días siguientes vivirán uno de sus episodios más agitados que se repite cada seis años.