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En el transcurso de la batalla legal, MillerCoors presumiĆ³Ā mayores ventas a pesar del ataque de su rival
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Por el contrario, las ventas de AB Inbev sufrieron un duro golpe a raĆz de la controversia
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Business Insider apuntĆ³ que el conflicto muestra un reto mĆ”s grande en los productos de consumo premium
Parte del atractivo del Super Bowl es, por supuesto, el juego en sĆ. Pero a lo largo de los aƱos, cada vez mĆ”s televidentes en Estados Unidos lo observan por las campaƱas y comerciales de las empresas. Estos productos audiovisuales, debido a la magnitud del evento, suelen ser de mucho mayor calidad e impacto que los esfuerzos regulares de las marcas. A la vez, el atrevimiento de ciertas marcas al enfrentarse a sus rivales puede llevar a una batalla legal.
Durante el pasado Super Bowl, Bud Light presentĆ³ tres anuncios donde decĆa que Miller Lite y Coors Light usaban jarabe de maĆz. El ingrediente es odiado por el pĆŗblico por su nivel de azĆŗcar. En respuesta, MillerCoors iniciĆ³ una batalla legal en marzo acusando a AB Inbev de publicidad falsa. Ćsta respondiĆ³ en abril afirmando que sus videos son transparentes, pues su rival utiliza el jarabe para preparar sus bebidas, aunque no termina directamente en la cerveza.
Una corte federal resolviĆ³ la batalla legal con un āempate tĆ©cnicoā, de acuerdo con AdAge. Se resolviĆ³ que AB Inbev podĆa seguir transmitiendo sus comerciales del Super Bowl. Al mismo tiempo, el juez a cargo del caso prohibiĆ³ a Bud Light de volver a usar cierto lenguaje que sugiriera que las marcas de MillerCoors contenĆan jarabe de maĆz en su bebida. Ambas compaƱĆas consideraron la resoluciĆ³n como un Ć©xito parcial para sus ambiciones comerciales.
Empate, una resoluciĆ³n poco comĆŗn en una batalla legal
A veces parecerĆa que las demandas son un elemento indispensable del mundo publicitario. Y es que las marcas estĆ”n en una batalla legal tras otra por culpa de sus campaƱas. Hace unos dĆas, Volkswagen recibiĆ³ una demanda por presuntamente usar ilegalmente el trabajo de un artista. Walmart tambiĆ©n se metiĆ³ en un problema legal por promocionar sĆ”banas de algodĆ³n egipcio falso. Y casos similares han ocurrido con Hertz, Louis Vuitton y Patagonia.
Lo que destaca de la batalla legal entre AB Inbev y MillerCoors es la resoluciĆ³n en sĆ. Muy pocas veces las compaƱĆas reciben un empate tĆ©cnico en este tipo de casos. Las cortes suelen darle la razĆ³n a uno u otro. Esto hace que la victoria del beneficiado sea mucho mĆ”s arrolladora, pero el afectado termina en una mala posiciĆ³n. AdemĆ”s muchas marcas y agentes apelan la decisiĆ³n, lo cual resulta en un proceso aĆŗn mĆ”s largo y costoso para ambas partes.
Claro que no se puede acordar de inicio que todos los procesos legales terminen en una nota positiva para los dos agentes en conflicto. Ciertamente hay ocasiones donde una batalla legal se inclina decididamente a favor de uno. Pero este caso de AB Inbev y MillerCoors ciertamente denota las ventajas de una resoluciĆ³n mĆ”s neutra donde ambos agentes tengan parte de la culpa. AdemĆ”s de acortar tiempos y costos, deja a ambas marcas con una sensaciĆ³n de Ć©xito.