En México, seis de cada diez mexicanos pensamos que el tema de la seguridad es el principal reto a enfrentar en el 2024 superando al de creación de empleos y el alivio que significa tener buenos servicios de salud y educación.
Los anteriores números no están aislados, pues Latinoamérica piensa que deben tener como sociedades una mayor protección.
En independencia de lo anterior, la democracia tendrá su mayor prueba en el 2024 y aquí la disyuntiva es: democracia contra autoritarismo.
En el rubro económico las tareas a realizar se enfocarán en la continuación del combate a la inflación, aminorar en la sociedad la incertidumbre por una posible desaceleración económica y evitar que las definiciones políticas del próximo año afecten a las mayorías.
El Consejo Coordinador Empresarial en México, espera que con el diálogo, el respeto al estado de derecho y la mejora en el cabildeo con las autoridades apoyados en el tratado del libre comercio, las condiciones del país mejoren.
En lo que toca a nuestro vecino y principal socio comercial (los EE.UU) Joe Biden, se enfrentará a la disyuntiva de su reelección dadas las problemáticas económicas provocadas por la inflación que seguramente en los próximos doce meses irá a la baja y por la definición del tema electoral, dado que sus adversarios, los republicanos, estarán divididos en lo que parece una guerra civil entre los que apoyarían a Ron De Santis gobernador de Florida y los que lo harán por el perseverante Donald Trump, ambos en ruta para ganar el Salón Oval en noviembre próximo.
La edad del Presidente Biden será un obstáculo para enfrentar los próximos doce meses pues ya son notorias las fallas en cuanto a su agilidad física y a sus pequeños problemas mentales.
El tema de la inmigración que nos tiene ocupados a mexicanos y a norteamericanos, seguirá tomando fuerza y sin duda que los 2.76 millones de personas que pasaron la frontera se convertirá en tema electoral en USA y la presión de Anthony Blinken, Srio. de Estado y Alejandro Mayorkas, Srio. de Seguridad Americana se incrementará, de aquí la visita realizada a Palacio Nacional en estos días.
Todas las predicciones pueden cambiar en cuestión de semanas, de modo que debemos estar alertas a más escenarios internacionales en donde por ejemplo, Vladimir Putin pueda perder la guerra contra Ucrania o tal vez apretar un botón nuclear que lo cambie todo. Por su parte, Xi Jinping, el plenipotenciario líder Chino, aún envuelto con problemas de la pandemia, dejaría de darle problemas a Biden para concentrase en esa dinámica… sin embargo, por otro lado, considere de una vez por todas invadir a Taiwán, lo que abriría un nuevo boquete en la geopolítica del 2024.
Latinoamérica por su parte tendrá en Javier Milei, el nuevo presidente argentino, la lupa puesta dado sus ajustes económicos que bien pudiera pensarse que en el corto plazo provoquen desestabilización más el aval del Fondo Monetario Internacional muestra un respaldo que indica que están en el camino hacia la recuperación.
Chile navegará en mejores aguas, no así Venezuela, Honduras, Colombia y Nicaragua que seguirán cerrando los espacios cívicos para una buena participación ciudadana.
Ecuador, Brasil y Uruguay tienen buenas predicciones de crecimiento y mayor estabilidad aún y cuando Lula Da Silva no cejará en sus afanes de control político de la región a través del Foro de Sào Pablo.
El 2024 inicia en unas horas más, les deseamos lo mejor.
Nos encontraremos pronto.
Federico Torres López.