España.- A pesar de que por segundo trimestre consecutivo, el país ibérico lidera con 38 puntos las expectativas económicas del continente, aun sigue mostrando gran cautela a la hora de proyectar el consumo que piensan realizar sus habitantes durante los próximos, cuyas cifras aun son negativas y en descenso, según las conclusiones del reciente reporte “Clima de Consumo en Europa”, elaborado por la consultora GfK del segundo trimestre de 2015.
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Los resultados arrojan una muestra de confianza por parte de los consultados, en la recuperación de España ante las perspectivas positivas, pero no por ello se muestran dispuestas a aumentar el consumo en los meses cercanos. Esta situación se relaciona así mismo, con las expectativas de ingresos, que a pesar de las mejoras con respecto al año pasado y todavía con cifras positivas, han bajado tres puntos con respecto a marzo, tres puntos.
Por ello, el estudio señala que más allá de los gastos en necesidades básicas, la población española no tiene planes de aumentar sus gastos, por los momentos, en otras áreas de su economía personal y lo llamativo es que esta tendencia parece ir en aumento lentamente, a pesar de los indicadores positivos.
En el reporte de GfK se señala que, por una parte, en España se percibe que la economía mejorará en el futuro próximo y no serán afectados por la crisis en Grecia, lo que si es percibido por los habitantes de otros países europeos. Mientras que por otra parte, a pesar de las cifras macroeconómicas positivas, el ciudadano de a pie no siente que estos indicadores lleguen a la economía doméstica. Lo que queda en evidencia en los 50 puntos de distancia que separan a ambos indicadores (expectativas económicas versus expectativas de gasto), más aún cuando ellos pueden tomar valores entre +60 y -60. Sin duda una diferencia muy notable.