Un evento legendario donde los grandes ciclistas del mundo competirán hombro con hombro y en el que los amantes del ciclismo comenzamos a comportarnos como si fuéramos profesionales; empezamos a rodar con mayor seriedad y frecuencia, ajustamos nuestra vieja bicicleta, desempolvamos nuestros accesorios y buscamos la forma de sintonizar las transmisiones de sus diferentes jornadas.

Los ciclistas participantes son deportistas fuera de serie. Si comparamos su esfuerzo con el que realizan hombres y mujeres pertenecientes a otras disciplinas, muy probablemente logren la categoría de los que mayor desgaste sufren. La contienda se realizará entre el 26 de junio y el 18 de julio. El calendario marca 21 días de esfuerzo, entre los que existen únicamente dos de descanso; 8 son planas, 5 de media montaña y 6 de montaña, caracterizadas por ascensos realmente pronunciados. Cada una de esas 21 etapas tienen características particulares por su longitud y por las condiciones del terreno en las que se realizan. La menor distancia que se recorre en una jornada es de 27 kilómetros y la mayor 249.5 kilómetros; la suma de etapas acumula más de 3 mil trescientos kilómetros. Más de 100 mil calorías consume cada ciclista en esas 21 jornadas de pedaleo. La disputarán 23 equipos compuestos por 184 ciclistas, todos luchando por la casaca amarilla, que distingue al líder de los demás participantes, además de disputarse tres más: el que tiene lunares rojos que distingue al líder en las montañas, el verde que distingue al que cosecha más puntos y el blanco para el mejor corredor.

La dinámica de este deporte resulta fascinante. El talento, sacrificio y disciplina que en lo individual suma cada uno de los ciclistas, se suma al trabajo grupal y a la estrategia que cada equipo despliega a lo largo de cada etapa. Los mexicanos podremos poner nuestras miradas en los ciclistas sudamericanos que seguramente darán la batalla en distintas etapas, entre los que para mí destaca el ecuatoriano, Richard Carapaz.

Una vez más se darán cita más de 350 millones de espectadores en más de 180 países. Disfrutemos estas tres semanas para ser espectadores del mejor ciclismo del mundo y aprovechemos esta emoción para montar nuestras bicicletas y mejorar nuestra calidad de vida.