La pirámide poblacional de nuestro país está cambiando más pronto de lo que imaginamos. Con mucha frecuencia, hoy escuchamos que debemos aprovechar al máximo el llamado bono generacional -estructura de edad potencialmente favorable para el crecimiento económico-, pero se ha olvidado hablar con la misma intensidad del grueso de la población que todos los días ingresa en la categoría de adultos mayores.
A decir del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), en 2019 hay un aproximado de 16 millones 179 mil adultos mayores mexicanos que representan alrededor del 12.8% de la población total. Si tomamos en cuenta que en 2015 las personas mayores a 60 años representaban apenas el 7%, sabremos que este proceso se ha acelerado y aumentará aún más en las siguientes décadas. En 2050, uno de cada cuatro personas será adulto mayor, según proyecciones del Banco Mundial.
Para la mayoría de los medios de comunicación todavía no es muy atractivo hablar de las personas adultos mayores, sobre todo por los prejuicios que hay al respecto. De inicio, las imágenes que vemos con frecuencia en los medios de comunicación tienden a mostrar el envejecimiento en contextos estereotipados, como el adulto mayor solitario, aislado, empobrecido y falto de atención.
Al respecto, una encuesta levantada por la American Association of Retired Persons (AARP) expresa que dos tercios de los adultos mayores de 50 años creen que las imágenes de los medios son ageist -discriminatorias por edad- y el 80% del mismo grupo dijo que los medios de comunicación asumen su estilo de vida basado en estereotipos.
Pero no todo acaba ahí, los encuestados afirmaron que no se sienten escuchados ni vistos: el 51% de las mujeres mayores de 50 años subrayaron que se sentían invisibles en los anuncios y confirmaron que las imágenes son poderosas porque impactan de manera significativa en cómo piensan y actúan las personas, “al perpetuar estereotipos dañinos o tratando de desmantelarlas”.
Lo anterior confirma que los prejuicios predominan en los medios. Pero al aumentar la esperanza de vida en el mundo -en México 76 años para los hombres, 77 para las mujeres-, los adultos mayores también han transformado sus expectativas y su forma de vida. Así que contar la historia de adultos mayores con imágenes anquilosadas, basadas solo en estereotipos, en estos tiempos del Storytelling, no es la mejor idea.
Por el contrario, firmas como Getty Images -agencia estadounidense proveedora de fotografías- confirma que hay que mostrar imágenes más apegadas a la realidad actual del adulto mayor: “Al transmitir de manera más auténtica las experiencias cotidianas, los estilos de vida y las relaciones de los adultos mayores de 50 a 100 años, The Disrupt Aging Collection cuenta una historia multidimensional del envejecimiento, centrada en todo, desde negocios y tecnología hasta amistad, actividad física, comunidad, diversión y satisfacción”.
Y es que ahora es más importante que nunca producir y promover un lenguaje visual que sea progresivo e inclusivo, como es el caso de la tercera edad. Esta agencia de fotografía, por ejemplo, se presenta como “un apasionado defensor de la representación realista de todas las imágenes”.
Sin duda, el lenguaje visual de los medios de comunicación debe cambiar más pronto que tarde y hacer énfasis, al hablar de la tercera edad, en aspectos como dignidad, inclusión, independencia y empoderamiento, así como relaciones multigeneracionales, emprendimiento, aptitud física, uso de tecnología y voluntariado.
Nada mejor que contar historias del adulto mayor contemporáneo con imágenes más apegadas a su realidad actual. No hay que olvidar, claro está, que las marcas también saldrán ganando, pues se podrán conectar con mayor éxito con esta franja de la población en aumento, así que no eche esta información por la borda.
P.D. Desde esta columna va un abrazo sincero a los lectores, articulistas, editores y comunidad Merca 2.0 y mis mejores deseos para el próximo año 2020 que está por comenzar.
