La última crisis con la aparición de “Momo” en las redes sociales, sirvió para comprobar la enorme demanda de canales digitales en segmentos de mamás con niños pequeños. Aquellas mujeres que se encuentran criando chicos entre los uno y diez años tienen preferencias digitales peculiares que influyen sus opiniones.
Los comportamientos de mamás digitales actuales quizá estén marcados por dos plataformas: WhatsApp, YouTube Kids. Además, el 85% de ellas tiene el hábito de pagar servicios a través de algún portal bancario, y el 26% suele realizar la compra de despensa y artículos para el hogar también de forma digital. Estas mismas mamás consideran que sus dispositivos móviles son indispensables, 46% de ellas los utiliza para entretener a los hijos en los trayectos en coche.
Con estas estadísticas es necesario tener en cuenta cómo estas mamás seleccionan a sus marcas favoritas para llenar sus necesidades y las de sus hijos. Según el último Estudio de Hábitos de la IAB, las mamás suelen consultar en Google cualquier marca para verificar las impresiones que tenga antes de tomar una decisión de compra.
De igual forma, para la selección de destinos de entretenimiento, estas mamás que rondan los 35 años, suelen validar sus decisiones con otras usuarias de su segmento utilizando WhatsApp, la aplicación de mensajería que se ha vuelto un espacio “seguro” para que ellas pidan referencias a conocidas con opiniones similares. Muy pronto pudiera haber influencers que den fe de las diferentes marcas también por esta red.
Por otro lado, es importante reconocer la influencia de los usuarios finales que son los niños; ellos y ellas alimentan su criterio de selección a través de canales como YouTube Kids. Los chicos se suman a los medios digitales consumiendo contenidos como videos de unboxing y siguiendo a influencers infantiles.
Es definitivo que las marcas enfocadas al segmento mamás e hijos deben generar contenido mezclando diferentes plataformas, cuidando la privacidad de los más pequeños, un aspecto súper valorado por las madres modernas. Aquellas marcas que inicien acciones de influencia con niños deberán ser sensibles con el lenguaje, evitar temas polémicos y cuidar sus plataformas para no tener intervenciones insidiosas que levanten la suspicacia de las madres.
Es evidente que hoy existen muchos más caminos para estar en contacto con consumidoras mamás y sus pequeños, sin embargo también estos canales implican una visión más extensa sobre el formato de los contenidos así como una responsabilidad para con las audiencias. Es muy importante que cada representante de marca cuide el tono y la forma de comunicación que emplea en dichos medios.
¡Hasta el próximo martes!