Los mullits, los trajes con sacos ceñidos a la cintura, corbatas super delgadas de piel negra, copetes peinados con picos de gel o con el fleco decolorado, los faldones, las camisas y los cinturones enormes, las hombreras para toda ocasión, los colores pasteles y fosforescentes: sí, los 80 fue la última década con una personalidad propia y en la que aparentemente todos los riesgos fueron tomados.

Notas relacionadas:
El Tri de Básquetbol: the next big thing en patrocinios deportivos
Un mejor mexicano: la deseada próxima tendencia
7 palabrejas usadas por los jóvenes de hoy que nunca se aceptarán por la RAE

Para muchos, los 80 se aprecian aterradores en términos de moda o propuesta musical, en cambio, hoy vivimos en una década de conservadurismo de la cultura POP, cómoda y sin una aparente toma sensible de riesgos, en la que parece agotada la originalidad derivada de la extravagancia, la protesta, la experimentación o la tecnología.

Vaya, quizá parece que se acabaron los caminos vírgenes e inexplorados, lo que probablemente inició desde los finales de los años 60’s, cuando The Beatles recurrieron a las fusiones con instrumentos orientales para la generación de un novedoso sello para su música.

De la misma manera, durante los 80 muchos grupos musicales y diseñadores recurrieron a las mezclas con figuras, sonidos e imágenes de origen afroantillano, entre los que se destacaron The Police, Talking Heads, Peter Gabriel y el sensei de todos: David Bowie.

Pero esta tendencia a la fusión y al eclectisismo se profundizó durante los 90, de manera que, por ejemplo, tras la imagen desenfadada del movimiento grunge se encontraba el sonido y concepto musical ya andado por Jimmy Hendrix, Led Zeppelin, Deep Purple o el Grand Funk.

SOUNDGARDEN

LED ZEPPELIN

En la misma última década del siglo XX, otros que estuvieron en la revisión de conceptos pasados fueron a los que se les denominó neo-psicodélicos, como Charlantans UK, Jesus Jones o The Stone Roses, quienes hacían uso de instrumentos y figuras propias del funk y el blues para la creación de su música, en la que además el concepto visual se asemejó a la distorsión de la realidad derivada del uso de alucinógenos, más artificial que natural.

CHARLATANS UK

THE DOORS

En el contexto latinoamericano, con el boom del rock en español en el curso de 1984, las distintas bandas que alcanzaron el main stream, generalmente lo lograron de la mano de un concepto que cruzó sonidos y formas similares entre el new wave, la salsa, el bolero, la música vernácula, el son cubano, el sca, el hip hop y el punk.

Ahora por la región de habla hispana sobreviven las expresiones más apegadas al sonido original de la música o la moda populares, sea en forma de pop o rock, pero su aportación no dista de lo que se ha visto o escuchado durante los pasados 30 años.

Entre tanto, el heavy metal tuvo sus mejores años durante los 80, con bandas como Judas Priest, Scorpions, Iron Maiden, Mötorhead o Mötley Crue, incluso, hay que anotar que Metallica, Slayer, Megadeath y Sepultura, hoy los amos de ese género, nacieron durante esa década.

En la acera contraria, todas las derivaciones de la música dance van y vienen de sus orígenes, si acaso al incorporar las nuevas tecnologías relacionadas a la producción, aunque en los 80, New Order, Level 42, Depeche Mode y algunos otros vinculados al movimiento industrial y el house, subieron la barra, sobre todo en el aspecto lírico y por encima de los originales padres de la música disco.

DAFT PUNK

CHIC

Y para concluir, aquella estética que hoy está montada sobre el popular movimiento indie (que en alguna época se le mal llamó underground o alternativo), sin duda le debe mucho al post punk, new wave y al dark, en especial con propuestas como las generadas en estricto orden cronológico por Joy Division, Sonic Youth, Oasis, Smashing Pumpkins, y así sigue la ruta hasta llegar a Interpol, Franz Ferdinand o Artic Monkeys.

INTERPOL

JOY DIVISION

Así, vemos que expresiones como la de Interpol se sitúan a la “vanguardia”, aunque resulta evidente que guardan una estrecha relación con algo que se hizo hace más de 34 años.

Entonces, no deja de llamar la atención que ahora de las personas más arriesgada en términos de imagen —que no necesariamente en cuanto a su propuesta musical– es Miley Cyrus, y probablemente también valdría la pena distinguir a Will.I.Am, Iggy Azalea y propuestas procedentes de Corea del Sur como la de la girl band f (x).

f (x)

Por lo anterior, cabe preguntarse ¿se agotaron los caminos inexplorados e innovadores? y ¿Por qué hoy no funciona la extravagancia?… bien, quizá estemos en una época en la cual la pertenencia a un grupo probado o una tribu bien definida, autocontenida, le permita a las personas ganar seguridad, confort, contrario al hecho de quedar expuesto ante la manifestación de un acento de la individualidad, como cada quien lo buscaba durante los años 80’s.

Esto mismo ha propiciado que las mismas compañías, por respuesta al mercado, se conduzcan por franjas de seguridad en su oferta o publicidad, en donde también resulta posible que la situación de la economía no ofrezca mucho espacio para la toma de riesgos como para aventurarse en empresas como la que abordara Rebook con sneakers francamente aparatosos, Guess que injertó extraños trozos de piel a las chamarras o pantalones de mezclilla o Ray Ban que le puso a Madonna los lentes más oscuros de la historia.