Santiago, Chile.- Buenos resultados es el objetivo principal de una empresa y superar la competencia, su gran aspiración. Sin embargo, en el fragor de la lucha se olvidan puntos importantes y al dejarlos de lado, la estrategia puede tambalear. Compartimos contigo 6 ideas base que deberías considerar.
Observa, pero no te obsesiones. Es bueno saber qué hace la competencia, pero es fundamental recordar que, aunque hablemos del mismo rubro, todas las empresas son diferentes, tienen objetivos específicos y todo, incluso los tiempos son distintos. Centrarse en la propia actividad es el camino correcto para avanzar hacia buenos resultados y eso nos lleva al punto dos.
Trabaja la excelencia. En vez de mirar hacia el lado, pregúntate en qué puedes mejorar. Servicio, calidad, actitud, son temas a revisar y de ser necesario habrá que realizar cambios de raíz para evitar la inercia o la enfermedad de la empresa.
Invierte. Aunque tu presupuesto sea bajo, no puedes dejar de invertir. Tus actividades y tu visibilidad dependen de ello. Cambia la diferencia de budget por creatividad y arriésgate con nuevas ideas, pero no dejes de invertir.
Rodéate de buena gente. Tener buenos profesionales a tu lado es fundamental, pero tener buenos profesionales que además sean “buena gente” (leales, comprometidos, sinceros), puede hacer la diferencia entre el éxito y el fracaso.
Diferénciate. Tu empresa, al igual que las personas, tiene un espíritu, algo único. Descúbrelo y difunde su riqueza cada vez que puedas. Ese factor diferenciador será un plus y se te recordará por ello.
Piensa positivo. Sí, no es broma. Todo en el mundo se mueve en torno a las energías. Pensar positivo genera una onda expansiva entre tu gente, se contagia y si el ambiente es bueno (la energía es alta) todo aquel que entre a tu negocio o se relacione con alguno de los integrantes de él, lo sentirá. ¿Cuántas veces has salido de una tienda con la idea de que tu paso por ella fue un momento agradable y que querrás volver? Genera buen ambiente y proyéctalo.
Al final, es bueno recordar que la meta más importante es superar tus propios resultados. Sólo con eso, el éxito está asegurado.