La ingeniería ambiental y las ciencias de la tierra se aprecian en la actualidad como dos de las carreras más prometedoras en el futuro cercano, más aún si se toma en consideración que dentro del sector público y de la iniciativa privada, cada día se le toma más importancia a las actividades de sustentabilidad y ambientalismo.
Proteger el medio ambiente es hoy un compromiso global derivado de las actividades erosivas del ser humano y en este orden de eventos es en donde interviene la contribución del ingeniero ambiental y de las ciencias de la tierra.
Esta clase de profesionales estudiarán el impacto de las actividades industriales y humanas sobre el ecosistema, la conservación de especies, el desarrollo sostenible, la evaluación de la calidad de suelos, entre otros, y tendrá un amplio campo laboral, pues el planeta pasa por una situación delicada en cuanto al manejo de recursos naturales.
El empleo existirá en empresas del sector público, privado o independiente, en donde se desarrollen programas vinculados a algún fenómeno de la tierra, por ejemplo, extracción de petróleo, tratamientos de minerales, operación en las minas, tabacaleras, productoras de alimentos y vestido, fabricantes de productos y servicios de energía, entre otras.
Las universidades en México en donde ya se pueden cursar estas disciplinas son el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Autónoma Metropolitana, la UNAM, la Universidad de las Américas de Puebla y la UNITEC, entre otras.
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