La tradición catalana de remojar el pan con vino y azúcar para favorecer el apetito entre los infantes es de donde tomó la idea el artista culinario, Martí Gixé, para crear las Embedded drinks (bebidas incrustadas) que son una suerte de galletas que están preparadas para recibir bebidas espirituosas.

Gixé considera que técnicamente, las Embedded drinks son un recipiente inteligente para degustar licores de alto nivel sin la necesidad de un vaso o una copa, con el detalle de que es comestible y son preparadas con ingredientes naturales, parecidos a los que se usan para hacer una galleta.
La colección de galletas están especialmente elaboradas para combinar con uno de cinco alcoholes: mezcal, vino tinto, vodka, ginebra y whisky, en donde cada una tiene su diseño específico para cada tipo de efluvio.

El concepto fue diseñado para el evento de innovación alimentaria “Tapas: Diseño español para la alimentación” y su proceso de cocción es un poco técnico, ya que en lugar de utilizar moldes de galletas tradicionales, Guixé usa modelos de impresión 3D para moldear las formas de las galletas. La estructura de cada galleta fue diseñada para mejorar el sabor del alcohol después de servirlo.
Embedded drinks permite comer líquidos y hacerlo con las siguientes funcionalidades: 1) Una vez servido el destilado, este evapora el alcohol y por lo tanto libera sus fragancias, 2) ofrece una mejor experiencia olfativa de los aromas, 3) estos aromas están igualmente potenciados por algunos elementos puntuales de la receta para que en contacto con el destilado se marquen las facetas mas relevantes de cada uno y se puedan apreciar tanto olfativamente como en sabor, 4) degustar un alcohol a través de una textura y no un líquido provoca una percepción mas intensa y definida de las notas de sabor que este contiene, este empape técnico lo predispone para su lectura, tanto emocional como racional.