Santiago, Chile.- Tienes miles de seguidores en tus cuentas de redes sociales, muchos de lo que a diario preguntan, comentan lo que has escrito, hacen observaciones sobre tus productos o servicios y te incluyen en listas de interés para ellos. Bien. Luego organizas un evento, cientos de ellos confirman su asistencia y el día D, aparecen diez. Entonces te planteas si es real la fidelización digital.
La respuesta es afirmativa, pero en un contexto distinto al que pensamos. La presencia de una marca en redes sociales es un recordatorio de su existencia en la vida offline, es un espacio en la mente del consumidor. Sin embargo y como se ha dicho en cientos de oportunidades, una estrategia digital va más allá de redes sociales y debe estar vinculada a la estrategia de marketing general, como un apoyo, no como único bastión para el éxito.
Un descuento del 10% no atraerá a tus miles de seguidores a la tienda, ni siquiera un 30%. No hay que esperar milagros, hay que hacerlos. Y para conseguirlo es necesario no sólo la creatividad, sino una buena inversión y atacar en todos los frentes. Esto último quiere decir, utilizar todos los canales disponibles para que los clientes se enteren de lo que se están perdiendo (que debe ser mucho más que los porcentajes mencionados más arriba), incluyendo algún valor agregado que resulte irresistible.
Por otra parte, es necesario recordar que, si bien todos pasamos gran parte de nuestra vida interactuando en el mundo digital, la realidad es otra cosa y resulta muy fácil decir algo en redes, para olvidarlo luego en la vida real. No existe un compromiso como el que se consigue en “un cara a cara”, no hay un apretón de manos y las excusas posteriores también son más fáciles con una pantalla de por medio.
La fidelización digital puede ser real sólo si se combina con otras técnicas y mucha suerte. Lo único seguro es que la presencia de la marca se refuerza a través de las nuevas tecnologías y la ausencia de una marca en el mundo digital sería factor de “inexistencia” en el medio. Encontrar el equilibrio, pareciera ser la clave para lograr el objetivo.