Córdoba, Argentina.- Presos de una cárcel argentina quedaron en evidencia cuando se filmaron con drogas y armas en una celda y no tuvieron mejor idea que enviar el video de “agradecimiento” por WhatsApp. Las imágenes se difundieron por los medios y ahora la Justicia y el Servicio Penitenciario deben investigar el descontrol carcelario.
La obsesión por filmarse no tiene límites. Este es un claro ejemplo de esa nueva “tendencia” (por llamarla de alguna manera), combinada con una enorme dosis de impunidad y descontrol. En una cárcel de la Provincia de Córdoba, en Argentina, los medios difundieron una filmación en la que aparecen cinco internos del pabellón de máxima seguridad que se retrataron con sus teléfonos móviles drogándose con cocaína y exhibiendo armas.
El video, según La Voz del Interior, el medio que difundió la noticia, fue enviado por uno de los presidiarios a través de WhatsApp, en señal de “agradecimiento” . “Se pone al descubierto la falta de controles y/o complicidad de algunos guardias del establecimiento carcelario”, publicó el periódico.
“Por lo visto en el video, lejos están las celdas (de la cárcel de Bouwer) de ser un recinto de ‘privacidad’, para justificar el consumo de estupefacientes. Detrás de la distribución de cocaína, marihuana y anfetaminas hay un gran negocio que mueve el dinero suficiente como para comprar voluntades”, continuó el periódico.
El video, como prueba, ya fue puesto a disposición del fiscal general de la Provincia, quien lo derivó al fiscal del Fuero Provincial de Lucha contra el Narcotráfico para que investigara y tomara medidas.
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