De lo más cachondo inició el año en el ámbito de la publicidad y los medios, ya que varias marcas, sobre todo las dedicadas a la moda, han expuesto diversas variantes de lo que es dar un beso francés, pero super bien puesto, como lo han mostrado Lacoste y Wren Studio, cuyas piezas acá se muestran.
Y esta tendencia, probablemente muera con este texto, pero uno nunca sabe, ya que como ha sucedido con otro tipo de esfuerzos, por ejemplo, lo que provocara Dumb ways to die luego de sorprender en Cannes 2013, fue una andanada de piezas repletas de imágenes planas, en tonos pasteles y de un manejo gráfico muy infantil.
Como sea, puede ser que el documento original que propiciara este gusto al inicio del 2014 por los besazos candentes es este video de Disclosure titulado You & me.
Sin ninguna distancia de por medio, surgió enseguida este tratamiento hiper-romántico, en donde besar se vislumbra como un acto de audacia pura, que funciona como una metáfora excepcional sobre la sensación de lanzarse al vacío cuando se arriesga uno a robar el primer beso.
Con el título The Big Leap, Lacoste lanza este interesante anuncio que es parte de la estrategia La vida es un bello deporte, en donde se recrea desde un ángulo épico ese momento en el que uno se arriesga a ganar todo o a perder.
El spot proviene de una interpretación magistral sobre una obviedad y no es de dudar que se levante algunos premios, si es que se le somete a los festivales de la creatividad, cuya temporada 2014 está casi por iniciar.
La pieza es protagonizada por Paul Hamy y Anna Brewster, creada por BETC y dirigida por Seb Edwards, con producción de Wanda y efectos visuales de MPC.
Pero el que auténticamente se convirtió en un fenómeno, a pesar de que no fueron los primeros durante el año en capitalizar sobre la industria del ósculo follonero, fueron los de Wren Studio con su experimento First Kiss que a la fecha ha logrado casi 77 millones de reproducciones en Youtube y a unos días de cumplir un mes, ya que fue lanzado el 10 de marzo de 2014.
Y además de la enorme cantidad de memes que generó, honestamente, lo interesante es que desde el estricto sentido creativo, no aporta gran cosa; no es un pieza que haya sido creada para generar branding, ni ventas, vaya, ni siquiera es la primera ejecución que usa este recurso: hace muchos años, una escuela de idiomas brasileña (lamentablemente no di con el spot por ningún lado… y si alguno de nuestros lectores la sitúa, le agradeceremos por el tip), creó un formidable anuncio en donde dos jóvenes hermosos se fundían en un apasionado beso, para que al final el copy rematara con algo similar a “nuestros cursos: la segunda mejor manera de conocer otra lengua”.
Así que para entender el éxito viral de First Kiss, quizá debamos pensar en lo hondo que cala en el humano el simple morbo, que por ejemplo es lo que propicia que los titulares de Yahoo! muevan tantas visitas a sus notas desde lo masivo, en donde la expectativa generada entre el público, no radica en el hecho de, en en el caso de First Kiss, un beso, sino que se tienen la idea de que las distintas parejas son perfectos desconocidos, y en ello está la sorpresa, punto.
Y sin el afán de sonar mojigato, contemplamos que para mala fortuna de la comunicación en general, la mayor parte de la gente le presta mucha atención a lo que hace décadas, el filósofo y sociólogo francés, Jean Baudrillard, definiera como “pornoestéreo”, dentro de su obra De la seducción, que aunque fue publicada durante 1981, valdría la pena que los especialistas de los medios, la creatividad y la mercadotecnia, le dieran una buena revisión.
Y debe constar para efectos de este texto que de ninguna manera estamos en contra de los besos, al contrario, somos de los más entusiastas impulsores, pero sí estamos un poco en contra de lo porno cuando es usado para disque propósitos que van más allá de la pura cachondería. Que por favor lo porno, lo dejen porno, que así funciona muy bien.