Por Alan Campos
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La semana pasada me quedó claro que Nike no sólo sabe hacer ropa deportiva de calidad, sino que también puede explotar la imagen de un atleta de una manera tal que haría avergonzarse a todos los vendedores a las afueras del Palacio de los Deportes luego de cada concierto. Y es que prácticamente desde el momento en que la marca deportiva logró amarrar al pasador dentro de su roster de estrellas ha decidido sacarle todo el jugo posible.
Tras su presentación en el Pro Day, Nike no sólo puso a la venta todo el equipo que Johnny utilizó durante su presentación, tan sólo el jersey por la módica cantidad de 180 dólares (2 mil 300 pesos), sino que también ‘logró’ que otras de las estrellas de su roster (LeBron James, Michael Vick) mostraran su ‘apoyo’ para Manziel a través de Twitter.
Sin embargo no es sólo la marca deportiva quien ha visto al joven quarterback con un signo de dólares en los ojos, pues desde ya existen varias personas interesadas en explotar el nombre del joven quarterback, aunque al menos un par de ellas se han topado con pared.
Para esto cabe destacar que el quarterback también se ha dado cuenta de que existen varias maneras en las que puede explotar su nombre y su creciente popularidad, entre éstas se encuentran dos marcas “Johnny Football”, su apodo dentro del futbol colegial, y “The House That Johnny Built” (La casa que Johnny construyó), una frase empleada por los aficionados de Texas A&M similar a una popular frase que hace referencia a Babe Ruth.
El problema para Johnny viene al percatarse que no ha sido él quien tuvo la idea de registrarse como una marca dentro de la Oficina de Marcas y Patentes de los Estados Unidos, pues como en todos lados existen personas que buscan lucrar con el éxito de los demás de la manera más fácil, cabe destacar que en ambos casos los derechos fueron negados al tratarse Johnny Manziel de una persona viva de la cual no obtuvieron los derechos de explotación.
Pero su creciente popularidad es un problema en más de una forma, pues mientras que las marcas, los equipos y los medios de comunicación lo ven como una fuente inagotable de dinero, los entrenadores en jefes ven en Johnny Manziel un quarterback novato con un circo a cuestas, situación con la que muy pocos están dispuestos a trabajar, esto sin contar la arrogancia que se le ha atribuido al jugador.
Es claro que el pasador está llamado para brillar durante la próxima temporada, tanto a nivel profesional como a nivel comercial, sin embargo tanto sus patrocinadores, como los medios, como el mismo deberá de poner especial atención en evitar que su status de ‘mercancia’ afecte su desempeño como jugador o dentro de un par de años podría seguir los pasos de un tal Tim Tebow.