Internacional.-Cuando se inicia un negocio, hay muchos obstáculos a lo largo del camino. Algunos se nos salen de las manos y no son cosas que podamos controlar, otros los ponemos nosotros mismos. Al cometer errores o no ver los resultados deseados de manera inmediata, a veces se tienen actitudes negativas con respecto al fracaso. Sin embargo, los errores y fracasos sirven para aprender de ellos. Esta afirmación no es un cliché. Hay maneras efectivas de aprender a sacarles provecho con el objetivo de volverlos éxitos a futuro.

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Por supuesto, la primera reacción es entregarse a la depresión y a la falta de confianza en uno mismo. Debes considerar no mantener estos sentimientos demasiado tiempo. Todos fallamos alguna vez, pero la reacción a esos fallos es vital para poder salir adelante. Acepta el error, acepta el fracaso y deja de martirizarte por el pasado. Tu preocupación y tu depresión no ayudarán a mejorar el futuro. Tómate un día de duelo,pero después vuelve a la carga.

El siguiente paso es “aprender de los errores”, pero ¿cómo hacer eso?. Analiza la situación a fondo, contigo mismo y con las personas a las que les tengas confianza. ¿Cuáles fueron los fallos y cómo pueden remediarse?.

El blog Let’s Reach Success sugiere que contestes a las siguientes preguntas:

1. ¿Te tardaste en dar el paso definitivo?
2. ¿En qué momento sentiste duda o que te acercabas al fracaso?
3. ¿Otras personas influenciaron esta situación?
4. ¿Estabas lo suficientemente motivado?
5. ¿Tenías la información correcta, ¿la usaste adecuadamente?
6. ¿Tus metas eran relevantes y tenían posibilidad de ser logradas?
7. ¿Tenías un plan? ¿Seguiste ese plan?
8. ¿Qué esperabas que sucediera?
9. ¿Qué otros factores influyeron en el resultado?

Una vez que hayas contestado estas preguntas, podrás llevar a cabo un nuevo plan de acción con las cosas que aprendiste.

Considera que aún estás a tiempo de enmendar todo y prepárate para una nueva ronda basada en las conclusiones que sacaste de todo este análisis. Es importante que te mentalices para, esta vez, hacer las cosas con el triple de confianza y entusiasmo. El fracaso es temporal, y luego se vuelve cosa del pasado, no te atores en él más que para exprimir las cosas positivas. Crea nuevos objetivos que se puedan alcanzar. Aunque tengas una meta gigante, ve alcanzándola a base de pequeños y precisos esfuerzos.