Por Alan Campos
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Pese al gran interés que se generó en torno al partido entre los Broncos de Denver y los Seahawks de Seattle, el Super Bowl XLVIII pasará a la historia como uno de los juegos de campeonato menos memorables de la historia luego de lo ocurrido dentro del emparrillado del MetLife Stadium; sin embargo la pobre exhibición futbolística contrastó con todo lo ocurrido en el terreno digital.
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Ya el año pasado la atención del partido se centró en las redes sociales luego del apagón acontecido en el Mercedes-Benz Superdome, evento que algunas marcas como Oreo lograron aprovechar a cabalidad en Twitter, y para este 2014 nuevamente las redes sociales tuvieron un papel protagónico.
Uno de los puntos grandes de la noche fue sin lugar a dudas el ‘hackeo’ del cual fue víctima la cuenta de la propia NFL por @LeonSandcastle (alter ego del ex jugador y comentarista Deion Sanders) cuando el partido estaba completamente definido, quizás la propia Liga se dio cuenta de lo aburrido y disparejo del encuentro e intentó meter un poco de humor en la ecuación para lograr despertar al público: misión cumplida.
Otro momento memorable de la noche dentro de las redes sociales fue el error de MetLife México, quien queriendo aprovechar la disputa del Super Bowl en el MetLife Stadium intentó felicitar a los Seahawks de Seattle por la obtención del trofeo Vince Lombardi, aunque terminó haciéndolo de una forma errónea felicitando a: “(Nombre de equipo ganador)”.
Pero no fueron las marcas las únicas que lograron hacer a los televidentes voltear hacía el mundo online, pues los propios aficionados decidieron aprovechar lo que veían en el emparrillado para divertirse un poco con la creación de diversos memes, cuyas principales víctimas fueron Peyton Manning y el resto de los Broncos de Denver, así como Bruno Mars y Anthony Kiedis, a quienes compararon con Pedrito Fernández y Diego Verdaguer respectivamente.
Podemos asegurar sin duda alguna que el partido del pasado 2 de febrero no superará el rating impuesto por el Super Bowl XLVI en 2012, pues es muy probable que muchas personas hayan cambiado de canal ante la falta de dramatismo que sufrió el juego durante su segunda mitad, sin embargo es seguro que aún cuando el partido dejó mucho que desear estuvo en boca de todos.