Podrá sonar cursi pero es verdad, son muchos los llamados, pero pocos los elegidos para formar parte de las filas de una agencia. Los recién egresados se preguntan frecuentemente que deben hacer, saber o tener para distinguirse entre las decenas de personas, que como ellos están tratando de entrar a trabajar a una agencia de marketing o publicidad.

Cabe mencionar que las agencias necesitan constantemente de gente nueva entre sus filas, no por que salga más barato, sino por las ideas, la frescura y el entusiasmo que las nuevas generaciones traen consigo.

De las decenas de personas que terminan la carrera cada semestre, sólo unos cuantos logran entrar a trabajar a una agencia, y de ellos, muy pocos logran trascender dentro de ésta, y es en gran medida gracias a que no saben de manera clara lo que se espera de ellos.

¿Qué espera una agencia?
Sé que no tengo una gran experiencia, pero en mis casi 11 años al frente de Mente Digital, he podido determinar algunos factores que influyen para contratar o no a un recién egresado, y a continuación comparto los que considero más importantes.

Disciplina y constancia
En muchas ocasiones me he topado con creativos que parecen desconocer lo que significa la constancia y la disciplina, ya que llegan tarde a trabajar, faltan con frecuencia, buscan trato preferencial, se van temprano, etc.
La disciplina es algo de lo que más requiere un recién egresado, ya que también la creatividad puede convertirse en un hábito.
No hay nada más desesperante para un jefe, que necesitar algo y que la persona que debe de hacerlo no esté en la agencia para realizarlo, y más aún cuando es un becario o trainee.
De ninguna manera estoy proponiendo que por ser el más joven hay que estar eternamente trabajando, por el contrario, yo soy el primer partidario de trabajar las horas necesarias y justas, pero así como se exige el pago por el trabajo, lo menos que podemos hacer es darle el tiempo que se requiere, en los horarios establecidos, y que el estar o no sea una decisión en consenso con el jefe.

Entusiasmo con dirección
El entusiasmo que tienen los recién egresados es como el elixir de la juventud para las agencias. Ese entusiasmo cuando está bien encaminado, puede resultar en algo sorprendente con el paso de los años, ya que es el ingrediente que se requiere para atreverse a lanzar ideas revolucionarias, que se conviertan en acciones trascendentes.
Una persona que propone buenas ideas constantemente puede con eso asegurar su permanencia y crecimiento dentro de la organización. El problema viene cuando la persona propone y propone ideas que no tienen la claridad, la calidad o simplemente no cumplen con lo que se requiere. Esto en lugar de ayudarle, lo va a descalificar, por parecer una perdida de tiempo el considerarlo.

Creatividad aplicada
Por lo general los creativos piensan que con tener buenas ideas llegarán lejos, y si bien esto puede ser un gran impulso, el saber aplicar esas ideas, el tener visión amplia para saber dónde, cómo y cuándo aplicarlas puede hacer la diferencia. Actualmente, una agencia requiere que las ideas se generen no sólo pensando en aplicarse en una plataforma o medio; hoy se requiere de ideas que trasciendan las pantallas y se puedan aplicar de distintas maneras sin perder su esencia.

Visión y objetivos claros
Para muchos el trabajo de creativo, y recientemente el de Community Manager les resulta muy atractivo y lleno de glamour, y por pensar sólo en estas posiciones, olvidan que hay otros roles dentro de una agencia que pueden ser igual de atractivos e interesantes.
Lo mejor que puede tener una persona joven, en su primer empleo, es saber lo que quiere estar haciendo en unos años. El tener claro hacía donde quiere encaminar su desarrollo profesional, le permite planearlo y trabajar hacia allá; pero el aferrarse a una posición, sólo por el glamour que al parecer ofrece, puede impedir que desarrollemos nuestro verdadero potencial, por eso es importante estar abierto para conocer otras áreas, y dar el 100% en cada una para poder en un corto plazo determinar si es lo que realmente queremos.

Autodidacta
Algo que valora cualquier empresa, es que sus empleados se preocupen por auto capacitarse, y una agencia no es la excepción, ya que cuando una persona se preocupa por seguir aprendiendo, independientemente de lo que la organización le pueda dar como capacitación, de inmediato es bien visto por el potencial en el corto y mediano plazo que puede generar este nuevo conocimiento.

El conocimiento que no se comparte, pierde por completo su valor