México, D.F.-. Website Monitoring indica que más del 50 por ciento de los usuarios de Twitter siguen por lo menos a una marca, mientras que el 57 por ciento de la mismas utiliza el servicio de la red social del microblogging para impulsar sus oportunidades de negocio.

Dicha fuente detalla, que el 79 por ciento de los tweeteros tienen altas tasas de probabilidad de recomendar a una marca a través de esta plataforma y el 67 por ciento están dispuestos a comprar algún producto de las marcas que siguen.

Notas relacionadas:
Marcas líderes en Facebook: engagement vs fans
Tres comerciales que se burlan del iPad para vender más
10 buenos ejemplos de hacer publicidad comparativa

En esta misma línea, Ad Age indica que el 34 por ciento de los anunciantes han generado leads a través de Twitter a pesar de que el 56 por ciento de los tweets que los consumidores dirigen a las marcas han sido ignorados.

Considerando las cifras anteriores, gestionar de manera correcta una cuenta de marca en Twitter es fundamental para diseñar y ejecutar estrategias de marketing.

Al manejar una cuenta en Twitter es probable caer en desaciertos que afecten la imagen y reputación de la marca, tales como:

Abusar de los hashtags

Si bien las etiqueta o hashtag empleados en Twitter para que sea más fácil ubicar las publicaciones y reunir a un grupo de usuarios interesados en ciertos temas son elementos importantes para dar visibilidad y mayor alcance a los contenidos, también es cierto que uso excesivo de los mismos no permitirá que los mensajes tengan claridad y se puede llegar a confundir a los seguidores.

Recordemos que menos es más, y en el uso de hashtags es importante buscar calidad y no cantidad.

Medir el impacto de la estrategia por el número de seguidores

Una estrategia en Twitter no es exitosa por el número de seguidores que una marca pueda alcanzar. El verdadero éxito se mide dando seguimiento a la interacción y participación del público objetivo con la intención de crear canales efectivos de comunicación entre la empresa y sus consumidores.

Vincular las cuentas personales con las de la marca

Basar las acciones de un community manager en su grupo de contactos o amigos, no es una manera de construir comunidades verdaderas, sino sólo es una manera de “alquilar” sus amistades a la marca.

Construir un grupo fiel a la marca y construir una imagen creíble y de confianza para esta última también es parte del trabajo de este profesional. Utilizar seguidores propios no es una manera de conseguirlo.

Cometer errores de ortografía

El community manager representa la voz y la imagen de una marca dentro de la web. En gran medida, él responsable de cómo los seguidores perciben a una marca. Escribir con errores de ortografía o gramaticales, hablará mal no sólo del gestor de contenidos sino de la marca también, razón por la cual es un aspecto al que hay que ponerle mucha atención.

A pesar de que la plataforma de Twitter implica el límite de los 140 caracteres, esto no quiere decir que las actualizaciones de la marca deban de tener fallas gramaticales y de ortografía con la intención de disminuir la extensión del contenido.

Seguir un gran número perfiles indistintamente

Esto no significa que las marcas se deben de limitar a seguir a su público objetivo -lo cual es prioridad-, sino que es importante examinar que le puede aportar ese perfil a la marca. De esta manera se debe de analizar que personas pueden estar interesadas en la empresa o en el nicho de mercado que esta se desenvuelve antes de seguirles ya que esta acción puede ser vista como una manera de hacer “publicidad intrusiva” y restarle valor a la marca.