Santiago, Chile.- El engagement es mucho más que un “like”. Éste motiva, es cierto, pero no es suficiente. Conseguir la lealtad de la audiencia toma tiempo y es fundamental preocuparse de ciertos detalles. Sí, detalles que pueden hacer la diferencia a la hora de optar por tu producto o servicio, incrementar las visitas al sitio y aumentar tu alcance ¿Quieres saber cuáles? Continúa leyendo.
Publica a la hora correcta. Si tu nicho se encuentra en una locación determinada y no has tenido tiempo de publicar en horario hábil, espera hasta el día siguiente. No sacas nada con perder una buena idea a una hora en que todo el país duerme. Son pocos los usuarios que revisan los muros de las empresas para conocer lo que se ha publicado el día anterior. La visita, generalmente es por impulso. Estar ahí en el momento adecuado es la consigna.
Longitud y tono del mensaje. La gente lee poco y menos en redes sociales, por lo general utiliza FB para entretenerse. Si busca información, quiere encontrar algo preciso y claro, pero no pasarse quince minutos tratando de entender un texto técnico. Entonces el mensaje debe ser corto y atractivo. Una buena primera línea generará interés para seguir leyendo (piensa en los títulos de los diarios que a ti te llaman la atención y proyéctalo hacia tu producto)
Revisa contenido anterior. Una de las formas de evaluar qué quiere nuestra audiencia es poner atención a lo que ha tenido buenas respuestas con anterioridad. Eso te dará una idea del tipo de contenido que debes publicar. Es decir, la ya conocida “escucha”.
Trabaja tu red de redes. Por lo general, una campaña de marketing digital se enfoca en una red, pero trabaja con varias plataformas: un blog, otras redes, otros sitios aparte del sitio corporativo. No te quedes sólo en Facebook, intenta generar redes con todas las redes para potenciar contenido y tráfico (que finalmente irá a tu sitio). Si ya las elegiste, trabájalas.
Recuperar el concepto “social”. La interacción en redes sociales es eso, inter-acción, por tanto la gente espera que les cuentes algo más que las características de tu producto. No tengas miedo de comentar anécdotas o experiencias de la empresa, que puedan servir a otros. No saldrás a comer con tus clientes, pero probablemente conseguirás una amistad virtual que en “algo” se parece al engagement.